Ave Negra cómics es un colectivo artístico bogotano, integrado por Johann García y David García, que en marzo de 2019 celebró sus primeros diez años de existencia. Centrado en la exploración y difusión de sus creaciones desde el cómic, gustan de trabajar cómics seriados cuyos protagonistas suelen ser antihéroes urbanos y oscuros. Nutren sus historias de mitos, leyendas y el propio folklor del país, al igual que de la dura realidad nacional. Ya para varios lectores de sus cómics, personajes como Saic, Alma, Wulf y Tormentor, estos dos últimos creaciones del dibujante Felipe Uribe, son familiares. Hablamos con Johann García sobre su trabajo en estos diez años.
¿Cómo fue el inicio de Ave Negra cómics?
Ave Negra Cómics nació como una necesidad de contar las historias que teníamos en la cabeza. Encontramos en el cómic el medio perfecto para dar inicio al desarrollo de nuestro proyecto. Fue en el año 2008 donde empezó a gestarse la idea de crear una editorial independiente, pero fue hasta la Feria del Libro de Bogotá del 2009 donde lanzamos el proyecto con nuestra primera historieta llamada “Folklor #0”. Desde el comienzo hemos tenido muy claro el tipo de contenidos que hemos querido realizar, adoptamos una estética oscura, mística y mitológica para plasmar nuestra realidad tal y como la concebimos.
En esos primeros acercamientos al cómic, tanto lectores como aficionados, ¿cuáles fueron esos artistas que más los atrajeron y los impulsaron a decidirse a crear sus propios cómics?
Fueron artistas en diferentes campos del arte los que nos impulsaron a crear nuestras propias obras, desde músicos hasta cineastas. Nos decidimos por el cómic porque queríamos contar muchas cosas, y encontramos en las viñetas el medio adecuado para desarrollar nuestro arte y trasmitir el mensaje que queríamos. En definitiva, si no hubiéramos hecho cómics habríamos hecho música, pero ya habían muchas bandas y por el contrario no había ningún representante de historietas en el género que nos gustaba. Y definitivamente queríamos marcar la diferencia.
En materia de historietas fueron cuatro los dibujantes que tomamos como referente gráfico y definieron en gran medida la línea de Ave Negra Cómics. Estos fueron Greg Capullo, Marc Silvestri, Angel Medina y Michael Turner, los cuatro jinetes del cómic (Referencias al thrash metal). Escritores como Oesterheld, Alan Moore, Tolkien y Gabriel García Márquez también han influido en gran medida sobre nuestro trabajo.
En estos diez años, ¿Cuáles han sido las mayores dificultades con los que la editorial ha tenido que enfrentarse?
El mayor reto siempre ha sido darnos a conocer, gran parte del éxito de un proyecto de historieta como el que nosotros desarrollamos, radica en cuántas personas conocen tu trabajo y están dispuestas a apoyarlo. Sabemos que hay una gran cantidad de público para nuestros cómics, pero no es tan sencillo encontrarlo.
Para un artista independiente, el alcance y la difusión de su obra son muy limitadas y deben aprovechar de la mejor forma los recursos y los espacios que dispone, para así darle continuidad a su trabajo. En ese proceso nos hemos encontrado con muchos otros inconvenientes que hemos tenido que aprender a superar durante el camino; temas económicos, de producción, creación de contenidos, distribución, etc.
¿Cómo ha sido el trabajo durante estos diez años en Colombia al tiempo que se ha pretendido validar y visualizar cierto tipo de cómic y despreciar otros?
El trabajo con Ave Negra Cómics ha sido una experiencia increíble, nos ha brindado la oportunidad de encontrar la libertad e independencia que buscamos como artistas.Gracias a nuestro trabajo hemos tenido la oportunidad de recorrer una buena parte del país, viajar fuera de Colombia y conocer a personas y artistas increíbles.
Sobre la escena del cómic nacional, hemos tomado un rumbo distinto a la escena tradicional y hemos generado todo un nuevo movimiento que cada vez toma más fuerza. Hemos aprendido a trabajar en equipo con nuestros colegas más cercanos y generamos entre todos nosotros, estrategias que nos permiten crecer y apoyarnos mutuamente. Es así como actualmente hemos llegado a liderar junto con otros compañeros el movimiento del cómic seriado en Colombia, alcanzando la mayor cantidad de público, producción y venta de cómics independientes.En general, tenemos una buena imagen de la escena del cómic nacional y una sana convivencia. Sobre las personas que pretender visibilizar ciertos tipos de cómic y despreciar el trabajo de otros, realmente preferimos evitarlos, no les prestamos mayor atención a la que se merecen.
En Colombia hay una idea predominante independiente, pero en realidad todo acá es independiente ¿Cómo ven desde Ave Negra el ecosistema editorial colombiano?
A excepción de algunos casos puntuales, el cómic en Colombia se desarrolla por iniciativa y gusto propio. Hay una gran cantidad de autores rayando sus propias historietas y autopublicándose.
En la escena del cómic nacional ya hay muchos buenos artistas y muy buenos proyectos. Para visibilizarlos creo que lo único que hace falta es organización y sentido de cooperación de parte de los mismos autores. Ahora mismo, el cómic nacional necesita lectores, miles de nuevos lectores que les permitan a los autores impulsar sus obras y vivir de su trabajo. El reto ahora es lograr organizar un poco los esfuerzos y encaminarlos hacia objetivos en común. Crear un gremio de creadores de historietas no sería una mala idea.
¿Cómo fueron sus inicios como lectores de cómic en un medio como el colombiano donde este tipo de publicaciones escasean?
Mi hermano y yo no éramos lectores de historietas, al inicio buscábamos animes japoneses en cds quemados y mucha música, en mi caso todo lo que pudiera sonar oscuro y estridente. Nos acercamos a los cómics de Spawn y The Darkness más por la curiosidad que nos generaban las imágenes que por el hecho de ser historietas como tal. Luego nos sumergimos en esas historias y nos convertimos en clientes fijos de Camilo Tapias, nuestro «diller» de historietas en ese entonces, quien nos consiguió una muy buena cantidad de los cómics traducidos al español que publicaba editorial Vid. Casi que descubrimos el mundo del cómic al mismo tiempo que los creábamos y los publicábamos.
Se aprecia en su trabajo la influencia de cómics con temáticas oscuras, publicados en los noventa por editoriales independientes en Norteamérica más alejadas del estándar superheróico clásico de Marvel y DC, como Spawn, Witchblade y The Darkness por editoriales como Image y Top Cow entre otras. ¿Qué tanto sienten que esas historias densas, oscuras y quizás macabras han afectado sus historias y sus trazos?
Entre más conocemos la realidad que nos rodea, más oscura y tenebrosa nos parece. Colombia es un país violento por naturaleza: Pablo Escobar, el «corte de corbata», la malicia indígena, abuso de poder, diferencias de clases, falsos positivos, terrorismo de estado, son cosas que como artistas nunca hemos llegado a normalizar y son “marca registrada” de la historia violenta de nuestro país. Vivimos en una sociedad donde el que se dice bueno es el uribista, el conservador, el cristiano de biblia debajo del brazo y todo el que piensa y actúa diferente es satanizado por ir contra corriente. Aquí no hay lugar para los héroes, o no para los verdaderos héroes, en este lugar al héroe se le mata, se le persigue y se le atribuyen etiquetas que lo excluyen de la «gente de bien».
Nunca fuimos fanáticos de los héroes tradicionales de historieta, por la sencilla razón de que los encontrábamos inverosímiles a nuestra realidad. Muy por el contrario, cuando llegaron a nuestras manos las historietas de The Darkness y Spawn, encontramos el referente gráfico y narrativo perfecto para desarrollar nuestras historias y plasmar nuestra propia realidad. Es por eso que hemos adoptado el perfil del antihéroe para desarrollar nuestros personajes principales: insurrectos, sin tabús, políticamente incorrectos. Que dicen lo que no se puede decir abiertamente, que traen a la memoria lo que otros se empeñan en hacernos olvidar.
Aunque el género de los antihéroes en Estados Unidos pasó en la actualidad a un segundo plano y ya no tienen la importancia de los años 90’s. En Colombia esa realidad oscura que desangra el país nunca se ha ido, y personajes como Saic, son completamente válidos, aún más, hoy en día.
Es visible la influencia de otras expresiones artísticas como el rock y el metal ¿Cómo influyen estos lenguajes en la edición y creación? ¿Qué otras formas creativas los alimentan y los nutren en sus propuestas?
Considero el Metal como una corriente artística, con una estética, una filosofía y un propósito claro. Que como cualquier otra corriente artística puede ser adaptada y reinterpretada en los diferentes nueve artes. Nuestros cómics son Metal adaptado y reinterpretado en viñetas, líneas, diálogos, composiciones, paletas de colores, escenarios, personajes, etc.
A parte del Metal, también hay una influencia bastante marcada de lo que fue el expresionismo alemán en el cine, con algunos cambios importantes. En nuestros cómics, a diferencia del expresionismo, los seres siniestros y de ultratumba ya no representarían a los oligarcas y opresores, por el contrario personajes como Saic representan al pueblo insurrecto, rebelde, pero también oprimido y sin oportunidades, un pueblo fantasma. Del expresionismo también adopto la estética del blanco y negro, las sombras marcadas y el género del horror como recurso narrativo para contar esa realidad macabra que nos acecha constantemente.
¿Cómo ven el panorama actual del cómic en Latinoamérica y específicamente en Colombia? ¿Sienten que estamos en una época decisiva para el cómic colombiano?
No tengo muy claro qué sucede en materia de novelas gráficas, fanzine o cómics de autor en el continente. Hablo por el formato de cómic seriado el cual yo represento y estoy al tanto de lo que sucede.
Creo que viene un muy buen momento para el cómic seriado en el continente. Las redes sociales jugaran un soporte fundamental en este proceso, el formato impreso para cómics seriados muy pronto pasará a un segundo plano y será desplazado por el cómic digital de lectura en celulares. Los proyectos más destacados de los diferentes países del continente tendrán una gran oportunidad y empezaran a romper fronteras y a generar un movimiento latinoamericano de autores y lectores de cómic. Realmente nos encontramos frente a un escenario muy prometedor para el cómic independiente.
En los cómics que Ave Negra produce se habla reiteradamente de cómo la violencia que ha afectado a nuestro país termina creando monstruos o antihéroes que se oponen a la agresión y al crimen. ¿Se considera Ave Negra cómics una forma de protesta frente a la difícil realidad colombiana?
Dibujar cómics es un acto de resistencia. Hacer cómics, música, ¡arte! es una de las manifestaciones más puras y hermosas de rebeldía contra el sistema antihumano que nos rige. Nuestros cómics son una voz de protesta contra el estado narcoparmilitar colombiano, contra los dogmas religiosos y la conformidad de las masas.
Siempre hemos sido muy claros y abiertos con este tema, no nos interesa en lo más mínimo hacer historias sin un trasfondo social, cultural, político, ambiental o filosófico. Nuestros cómics son la ventana de nuestros pensamientos a la forma como interpretamos el mundo.
¿Cuáles son los proyectos a corto y largo plazo después de la celebración de estos diez años para Ave Negra Cómics?
Empezamos una nueva etapa con importantes cambios para nuestro proyecto editorial. A partir de este año, iniciamos la publicación de forma gratuita de todos nuestros cómics. La publicación se realizará en tres plataformas especializadas en cómic digital: Webtoon, Tapas y Central Fixión. Esperamos así llegar a miles de nuevos lectores en todo el mundo, especialmente en Latinoamérica.
Tenemos nuevos lanzamientos, entre los nuevos títulos exploraremos nuevos personajes y diversos géneros narrativos, algunos de los nuevos contenidos van dirigidos para público infantil y juvenil. Este año también haremos el anuncio de un importante proyecto latinoamericano que estamos desarrollando y será publicado en el año 2021. Nuestros personajes también darán un importante salto del papel al formato de los videojuegos. Gracias a Crown Games, una empresa independiente de la ciudad de Manizales. Muy pronto tendremos información al respecto.
Toda la información de los nuevos proyectos la pueden encontrar siguiendo nuestras redes en Instagram y Facebook, nos encuentran como @avenegracomics.