El olor del café recién colado bajo un atardecer en la vereda, el sancocho hecho en leña por las mujeres del pueblo como aporte a la comitiva por temporada de cosecha. Las diversas dinámicas sociales de comunidades cuya principal actividad económica era la siembra y el campo con todas las dificultades y procesos burocráticos que siempre han aquejado al pequeño productor colombiano, son ideas palpables a través de una admirable ilustración y guion en Las historietas del Profesor Yarumo que fueron dibujadas, en los años noventa, por el bogotano José Guillermo Peña (Pepe Peña).

El icónico campesino que se ganó el corazón de los cafeteros, un hombre sencillo con amplio conocimiento en temas de siembra, sostenimiento y cosecha del café que ha exportado la imagen de la producción cafetera en Colombia, ha sido representado a través de diversas expresiones artísticas y la narrativa gráfica no fue la de menos, por el contrario, corresponde a una de las estrategias de difusión mejor aceptadas en el país y una de las que más dio a conocer las políticas públicas, los beneficios, campañas y proyectos en pro del campo. Las historietas dibujas por Peña se suman, a otros trabajos gráficos y narrativos como las Yarumoradas una serie de tiras que publicó Ernesto Franco en la revista Historias del Profesor Yarumo.
El insertó de José Guillermo Peña se empezó a publicar a partir del año 1992 en el medio impreso Actualidad Cafetera, órgano informativo del Comité Departamental de Cafeteros del Quindío. En la revisión exhaustiva que se realizó al material recopilado en la Hemeroteca de la Biblioteca del Banco de la República en la ciudad de Armenia, se encontró un total de 32 ediciones de la gacetilla sin numeración consecutiva.
La reseña a continuación busca dar una mirada somera a la gacetilla publicada en el orden nacional contando las historias del profesor Yarumo, sus recorridos, enseñanzas y por supuesto la propuesta de Narrativa Gráfica difundida a través de las aproximadamente 88 ediciones publicadas.

Es de resaltar que este producto gráfico deja en evidencia un enorme proceso de planeación con secciones fijas dentro de la misma gacetilla. Las historietas del profesor Yarumo dejan a la vista una abismal diferencia entre las publicaciones con financiamiento y las que no, en medio de una industria que en esa época resultaba poco competitiva en el país.
Por su parte la sección de las historietas, propone en cada edición una anécdota de los viajes del Profesor Yarumo, algunos títulos son: Las socias de Versalles, El parque del café, Los tres deseos de Rosario, entre otros; cada historia desarrolla una aventura distinta del profesor en diferentes escenarios pero manteniendo siempre la misma distribución de las viñetas, una paleta de colores en donde predominan los verdes, rojos y colores que denotan el campo.
Posteriormente hay otra sección de historietas que se distingue de la anterior porque posee un nuevo título que sí se mantiene inamovible de edición en edición, siempre es el mismo pues se trata de un adolescente que conversa de temas diversos de medio ambiente y el planeta con el Profesor Yarumo, la sección llamada Lucho el sembrador de vida es de pocas viñetas, pero sigue manteniendo el mismo estilo gráfico.

Además de estos espacios recurrentes en la gacetilla del Profesor Yarumo, hay unas secciones ambulantes que se fueron incorporando a la propuesta de clasificación que venía sugiriendo el anexo Historietas del Profesor Yarumo.
Por ejemplo la historieta corta denominada Arriba mi pueblo, un aparte narrativo que no pasa de 6 viñetas y relata de manera coloquial aquellas situaciones características en las dinámicas de un pueblo que en la historieta es ficcional y así mismo algunas secciones informativas en donde el profesor resalta la biodiversidad colombiana e incluso propone lugares del país para visitar, enumera sus bondades y los cuidados que como buenos ciudadanos es deber tener.

Las Historietas del Profesor Yarumo son una pieza invaluable que lamentablemente ha sufrido, como muchas otras iniciativas gráficas en Colombia, ya sea independientes o cofinanciadas, la inclemencia del penoso archivo o simplemente una recopilación con poco juicio. Sus publicaciones no se encuentran completas y al consultar con el Comité de Cafeteros no hay buenas noticias para quienes pretendemos realizar un ejercicio de recuperación de este material que devela pasos importantes en nuestra gráfica autóctona, por el momento solo queda disfrutar del material encontrado y salvaguardar lo que hasta el momento era un relato de los tíos, una historieta dominical con el Profesor Yarumo como protagonista fue una iniciativa de otra generación que enriqueció sin duda a las demás.