Desde la ciudad de Mercedes, al oeste de la Provincia de Buenos Aires, el Festival Tinta y Trazo se presenta como un nuevo espacio para el encuentro, la reflexión y el disfrute del mundo de la historieta argentina ¿Cómo se forma una identidad propia que sea atractiva para les lectores locales y les visitantes de otros lugares?
Grandes escenarios, plotters de empresas transnacionales, invitades de fama mundial y altos costos en las entradas . Estas son algunas de las características que definen a los eventos mainstream de cómics en Argentina, sobre todo los que se realizan en las grandes ciudades como Buenos Aires. Pero existe una serie de encuentros paralelos que, desde su personalidad y pasión, nutren medios locales y nacionales con nuevas perspectivas.
Durante el fin de semana del 12 y 13 de marzo, en el Complejo Cultural La Trocha, el festival propone una agenda súper completa: conversatorios y mesas de debate, talleres para chicos y grandes, presentaciones de libros, ferias de historieta y fanzines, radio en vivo con Andrés Accorsi y el podcast de la clásica Revista Comiqueando. Además, ambas fechas cierran con shows musicales iimperdibles.
Conversamos con el equipo organizador de Tinta y Trazo para que nos cuenten todo sobre la invitación que nos hacen en este calendario nacional de encuentros de historieta.
¿Cuál es la propuesta de Tinta y Trazo?
El Festival quiere, principalmente, brindar y promover un espacio de encuentro para el mundo de las historietas, los fanzines y la cultura. Y decimos “el Festival quiere” porque medio que ya tomó forma y nos dicta algunas cuestiones que, como organizadorxs, debemos activar para consolidar su identidad. Arrancamos con una propuesta chiquita que fue y sigue creciendo y ahora estamos súper entusiasmadxs.
En esta primera edición, la propuesta es instalar un lugar para ver y recorrer, donde se vinculen artistas de renombre nacional (como pueden ser Miguel Rep, Gustavo Sala, Esteban Podetti o Pablo De Santis, entre otrxs) con artistas locales. Y facilitar, también, el encuentro del público con lxs creadores de las obras que tanto disfrutan (y disfrutamos). En ese sentido, el “disfrute” es un poco el motor del Tinta y Trazo. Queremos que sea una fiesta federal, que muestre lo que se está haciendo en los distintos lugares, que dé visibilidad a las editoriales y productorxs que la reman desde la gestión independiente y autogestiva.
Si bien se centra en la historieta nacional y el fanzine, no se queda sólo ahí. Abreva en las condiciones de producción de los mismos, en sus circuitos de circulación y consumo, además de invitar a pensar sus contextos históricos, sus coyunturas sociales y políticas y su peso específico en la cultura de generaciones enteras. La historieta, un género muchas veces ignorado o tratado como un arte menor, tiene mucho para decir: de nosotrxs, de las sociedades en las que se gesta, de las censuras que se le imponen y debe evadir, de los futuros que se imagina y por los que lucha (o a los que se opone en distopías aterradoras que gran cantidad de veces terminan pareciéndose bastante a las realidades a las que arribamos).
¿Cómo se piensa la identidad de un evento por fuera de las grandes capitales y pensado para una comunidad local?
Bueno, esa es una pregunta que nos hicimos desde el inicio y que aún seguimos pensando. ¡Somxs un equipo muy reflexivo, jeje! Hablando en serio, desde nuestra productora Mamila y Qué! venimos trabajando en esa línea: brindar propuestas federales, favorecer diálogos interregionales y, en ese sentido, queremos que este sea un evento abierto en el que lxs artistas, editores y consumidorxs del mundo de la historieta y el fanzine de los distintos lugares geográficos se vinculen con lxs mercedinxs, encuentren lugares comunes de disfrute y pasen un par de tardes estupendas.
La ciudad de Mercedes, por ejemplo, es la cuna de Enrique Rapela, un artista considerado uno de los fundadores de la “historieta gaucha”. Un cruce raro, interesante. Contactamos a la nieta, Carolina, también mercedina, y nos devolvió muy buena onda. Y junto a ella estamos pensando un espacio para exponer piezas originales y revalorizar una obra que, saliendo de un circuito muy especializado, no se conoce tanto.
Además, parte del equipo de la organización son made in Mercedes. Así que la construcción del Festival también se apoya en sus historias de vida, sus experiencias, las dificultades que tenían para acceder de chicxs a las historietas, a sus recorridos por los kiosquitos de revistas, algunos poquitos nomás, recauchutando a duras penas unas pequeñas colecciones de Mafaldas, Patoruzúes, superhéroes de Editorial Vid, un glorioso Eternauta edición de luxe de ediciones Récord, etc. Recuperar un poco esto también nos motiva bocha.
En ese sentido, lo pensamos (y lo vivimos) como un desafío. Y estamos expectantes a lo que suceda, porque parte de la magia de estas actividades es cuánto del evento es apropiado por el público local. Nosotrxs decimos que “ponemos el tablero de juego” pero los jugadorxs terminan de completarse con el público del lugar, con la forma en que lo transitan, cómo lo disfrutan y lo viven. Ellxs terminan de darle el cierre identitario. Lo nuestro es una “propuesta” pensada a propósito así: abierto. Esperamos sorprendernos. ¡Para bien, claro!
¿Cómo fue el paso a paso hasta llegar al fin de semana del evento?
Partió de una idea original de Damián, integrante de Mamila y Qué!. Dami y Maxi, otro de los organizadores, son mercedinos y tenían muchas ganas de armar algo vinculado a la cultura y la historieta. De ahí, hubo una serie de gestiones institucionales, empezamos a buscar y conseguir aliados, como la Dirección de Cultura de la Municipalidad de Mercedes, sin cuyo apoyo nos hubiese sido muy difícil llevar adelante el evento. También contamos con el apoyo del Ministerio de Cultura de la nación a través del Programa #GestionarFuturo.
Luego, se sumaron Javier Hildebrandt y Hernán Martignone, dos referentes en las historietas y las editoriales que las publican. Dos grosos de esos que le ponen garra a mover este mundillo, muchas veces más por amor que por cualquier otra cosa. Ellos sumaron sus visiones e ideas, nos fueron asesorando en los contenidos y nos facilitaron los contactos con artistas y personalidades del campo historietil nacional. Todos aportes clave. Y, después, mucho laburo. Garra y corazón. ¡Y tratar de administrar las energías para llegar al Festi enterxs!
¿Qué esperan que suceda en Tinta y Trazo de acá a las próximas ediciones?
Un poco, esperamos a ver qué pasa. Cómo lo viven lxs artistas, el público que venga a disfrutarlo, nosotrxs mismos. La idea es que el Festival Tinta y Trazo se afiance como una instancia anual de encuentro para aquellxs que disfrutamos de la historieta, los fanzines y ese espacio de la cultura en el que todxs alguna vez chapoteamos porque cualquier pibitx de buen corazón es feliz con un papel y un lápiz.
La idea de dejar algo en la ciudad que nos acoge también es importante, la intención de aportar al municipio una biblioteca de historietas y fanzines con los ejemplares que nos donan lxs artistas invitadxs es también origen de esta movida…
Y ver, luego, si da “sacarlo a pasear” por el interior del país… Pero, para eso, tenemos que reventar Mercedes el finde del 12 y 13. ¡Así que te y lxs esperamos!
Algunos de los artistas que vas a poder disfrutar en Tinta y Trazo son:
* Alejandro Farías (guionista y editor)
* Carlos Aón (historietista e ilustrador)
* Diego Agrimbau (guionista y docente)
* El Bruno (historietista y gestor cultural)
* Esteban Podetti (dibujante, caricaturista e historietista)
* Federico Baert (guionista, dibujante y profesor de arte)
* Grisel Pires dos Barros (periodista, editora, especialista en literatura para las infancias)
* Gustavo Sala + Electrochongo
* In bocca al lupo (colectivo artístico feminista)
* Judith Gociol (periodista, funcionaria de cultura)
* Luciano Vecchio (historietista, ilustrador)
* Mariela Acevedo (editora e investigadora)
* Miguel Rep (dibujante, caricaturista e historietista)
* Pablo De Santis (escritor, periodista y guionista de historietas)
* Seba Cantero (editorial Viñetas Sueltas)