Comentado por Sebastián Giorgi.
Laura Cañas es una joven dibujante, periodista, ilustradora e historietista de la ciudad de Medellín. Creadora de diversas historietas y obras en grabado, Laura ha participado en diferentes grupos de dibujo y talleres de cómic como el Club de Dibujo coordinado por el artista José Antonio Suárez, que tuvo sus inicios en Taller 7 y el Laboratorio de Historieta La Chimenea dirigido por el ilustrador e historietista Luis Echavarría entre otros. Laura obtuvo el estímulo Cita a Ciegas del Ministerio de Cultura, Entreviñetas y Festival de Cómic de Toronto, Canadá en el 2019. Con un dibujo sencillo, colorido, fluido y muy vital, Laura representa temas como la ciudad, la naturaleza, recorridos en la ciudad, datos curiosos, mitos urbanos e historias de personas. Es creadora de páginas como Un Fanzín Internáutico y en Instagram también tiene un sitio llamado Ver con los oídos en la pandemia donde realiza visualizaciones de datos relacionadas con el covid-19.
En Paredes Sutiles, Laura es la protagonista de su diario, en el que leemos su entorno hogareño rodeado de ese colorido y esa línea sencilla y vitalista que tanto caracteriza su obra. A través de su narración gráfica, leemos un día en medio la crisis, donde ir al supermercado puede ser toda una odisea: no hay que olvidar los elementos de protección como la mascarilla y estar atentos a que la policía nos requise. En medio de teorías de conspiración que aparecen por los medios virtuales, el miedo y la paranoia afectan a nuestra protagonista. En cierto momento, Laura le agradece a un amigo que la acompaña hasta su casa ya que desde que empezó la cuarentena le da más miedo caminar sola por la policía. Las viñetas nos muestran cosas que van desde unas guacamayas que anuncian el regreso de un ambiente natural y con su olor le recuerdan a Laura, la Medellín de los 90s, pasando por helicópteros amenazantes que surcan el cielo hasta pequeñas viñetas insertadas que nos sugieren el día a día de la protagonista jugando videojuegos o viendo los trapos rojos que cuelgan de los balcones y las casas pidiendo ayudas. El cómic termina con Laura haciéndose preguntas sobre el futuro mientras manipula un celular ¿Qué pasará con todo esto? ¿Qué será de nosotros después de la Pandemia…? ¿Qué será de la economía? ¿Viviremos en una realidad virtual todos conectados desde casa sin salir? Por el momento la única respuesta posible es que estamos atrapados entre paredes sutiles.