Han pasado tres años desde que compartimos nuestra primera publicación, la cual estaba acompañada del entusiasmo por escribir sobre historietas y abrir un espacio para ampliar la conversación, la divulgación y la crítica sobre la narrativa gráfica. Blast, más allá de sus propósitos, ha sido, y es, un espacio en construcción, un laboratorio para imaginar proyectos, y un lugar en el que la escritura sobre historietas está imbricada a la lectura y la reflexión.
En estos años, con las derivas y las nuevas formas de trabajo, sumado a la perspectiva que nos da la experiencia acumulada, nuestra atención se ha centrado en nuevas preguntas, con el centro en la historieta de toda América Latina,sin dejar jamás de lado lo que se hace a nivel nacional. Dicho esto giraremos el foco a lo que se publica entre países latinos, en la constelación de la historieta regional, en su pasado y su presente, y su arquitectura siempre inestable y con muchos espacios a descubrir.
Con la mirada puesta ahora en el futuro próximo, dedicaremos nuestro esfuerzo en hacer de Blast un espacio de tránsitos y de encuentros entre las historietas latinoamericanas, en hacer de este medio una posibilidad para recuperar las sintonías que ya existen y las que pueden fortalecerse. Es por eso que la revista, sin dejar de lado sus propósitos iniciales, espera convertirse en un medio para la invitación y el descubrimiento, un cruce de trayectorias y puertos, en el que habrá muchos más espacio para nuestra historieta.
En el camino, han salido a nuestro encuentro lectorxs, artistas, editorxs y académicxs de distintas latitudes de América Latina. A nuestras reflexiones locales se han sumado textos escritos a orillas del Río de la Plata, colaboraciones con el cerro San Cristóbal a sus espaldas, notas pensadas desde el asfalto levantado sobre el lago Texcoco y reseñas pensadas al calor que azota la Plaza de Bolivar. Estos primeros tres años de andar nos han permitido crear una ruta de postas gráficas en la que hemos conocido trazos, texturas y voces que son fruto de cada una de sus geografías.
Esta corta editorial, atravesada por algunos de nuestros propósitos futuros y por un intento por reivindicar nuestra identidad, es una manera de celebrar estos tres años de trabajo. Es, además, una oportunidad para agradecerles a ustedes, lxs lectorxs que siguen con entusiasmo lo que hacemos y, por supuesto, a lxs dibujantes y editorxs que han confiado en Blast como espacio de reflexión acerca de sus infinitas creaciones.
