Desde hace veinte años, gracias a la empeñosa labor de la Corporación Cine Club Borges, se realiza en la ciudad de Pereira el Festival de Cómic Sin Fronteras. Este evento, con el tiempo, se ha ido transformando paulatinamente, al pasar de una serie de talleres impartidos a dibujantes jóvenes de la ciudad, al tránsito y expansión de una sucesión de talleres y conversatorios en torno a disciplinas artísticas como la caricatura, la animación, la ilustración, el humor gráfico y, por supuesto, el cómic.
En sus comienzos, se presentaba solo a nivel local, luego, se ampliaría al plano nacional y posteriormente, al extranjero. Una labor que, por la persistencia del Cine Club, y el acompañamiento desde sus inicios, por parte de su actual director, Nelson Zuluaga, se ha consolidado hasta ser un festival relevante en el ámbito cultural de lo gráfico. Hablamos con Nelson sobre su labor como gestor, tallerista e impulsor de uno de los festivales más importantes de historieta y arte gráfico en Colombia.
Como director de Cómic sin fronteras, ¿cuáles han sido algunos de los retos de mayor recordación que ha debido sortear para darle continuidad a este importante proyecto?
Uno de los mayores retos fue consolidar el cómic y la caricatura en la región como expresiones artísticas de reflexión y comunicación en diferentes entidades culturales, en universidades, en centros educativos, en empresas, en prensa, etc. Es decir, conseguir que se tomaran en serio la historieta y la caricatura, y así, lograr que comprendiesen que es algo que va más allá de la sola diversión o algo que es nada más pensado como «cosas de niños», pues es como muchas veces erróneamente se les ha considerado.

¿Cómo funciona Cómic sin fronteras? ¿A partir de cuándo el evento se expande a otros territorios del Eje Cafetero?
Cómic Sin Fronteras se ha realizado gracias al aporte y pasión de muchas personas y colectivos que se han aliado con la Corporación Cine Club Borges. Es un evento auto gestionado, sin apoyo del Ministerio de Cultura, y que se financia en su gran porcentaje con economías solidarias de la región y el apoyo de universidades, instituciones y colectivos de la ciudad. Desde el año 2005 se empieza a expandir a otros municipios cercanos, y cada año va abarcando más poblaciones del Eje Cafetero, entre los que se cuentan: Pereira, Manizales, Armenia, Santa Rosa de Cabal, Marsella, La Virginia, Calarcá, Viterbo, entre otros, que han sido sedes en algunas de nuestras versiones. De acuerdo al presupuesto se define el tiempo de duración, que en sus inicios era de pocos días, pasando a una semana o varias, después fue un mes, y ha llegado a durar hasta tres meses de actividades culturales y educativas, lo que le ha significado el ser catalogado como el festival de cómic más largo del mundo.
¿Cuáles son los criterios de selección para la escogencia de los artistas invitados?
Los invitados son referentes gráficos del cómic, la caricatura y la ilustración, muchos de ellos recomendados o que hemos conocido en otros eventos de otras ciudades o países a donde el festival ha sido convocado. Como decía anteriormente, han sido empresas e instituciones privadas quienes han venido apoyando el festival. Podemos mencionar el Programa de Artes Visuales de la Facultad de Bellas Artes y Humanidades de la Universidad Tecnológica de Pereira, Comfamiliar Risaralda, la Alianza Francesa de Pereira, el Teatro Taller Creativo y Lúdico, entre muchas otras entidades y el apoyo de pequeñas instituciones culturales de nuestra región.

¿Qué le ha significado trabajar con artistas de Pereira, de otras ciudades, y de otros países?
Ha sido muy satisfactorio y especial tener talleres, conversatorios y dibujatorios con artistas regionales, nacionales e internacionales; creando redes y aprovechando la visita de los invitados para fortalecer la gráfica en la ciudad. A nivel de Colombia, ha crecido mucho la participación de autores y se destaca la gran participación de mujeres, algo que nos enorgullece, pues hace veinte años atrás el 95% de los autores eran hombres; actualmente, podemos estar hablando de un 60% de mujeres por un 40% de hombres.
Tengo entendido que, en el año 2015 fue la primera versión de los Premios Cómic sin Fronteras, y que, las premiaciones fueron para artistas del Eje Cafetero. En esa dirección, ¿cómo han evaluado el trabajo de los participantes?
Los Premios Comic Sin Fronteras se instauraron hace unos años con el fin de reconocer el trabajo y la trayectoria de varios autores y gestores gráficos de Colombia. En las categorías hemos premiado: Mejor Caricaturista, Mejor Ilustrador, Mejor Autor Completo, Mejor Gestor Gráfico y Premio a Toda una Vida. Esperamos poco a poco seguir ampliando estas categorías. Las obras que se han entregado han sido hechas por escultores de la región, y se entregan el día de inauguración del evento.
En la primera versión de los premios (2015) quisimos empezar a premiar por casa a artistas del Eje Cafetero que llevaban muchos años en la caricatura y el cómic, y que no habían sido reconocidos. Los premiados fueron Julio César González, Matador, quien desde los inicios, y cuando aún no contaba con la popularidad actual, participaba y apoyaba el evento, convirtiéndose en el caricaturista emblema de la región, Luis Gabriel Trejos Duque, quien es uno de los pioneros del cómic en el Eje Cafetero, con una trayectoria de más de veinte años haciendo historieta, el maestro Jairo A., caricaturista de Calarcá, y una de las leyendas de la caricatura en Colombia, y el maestro Mario García Alzate, gestor gráfico, y uno de los fundadores de la Escuela de Caricatura en Colombia. Los criterios que se han tenido en cuenta son la trayectoria, el talento y los aportes a la cultura gráfica. No hay jurados por ahora, y ha sido más una decisión interna del evento, que durante estos veintiún años ha conocido el trabajo de grandes maestros.

Según una de las notas periodísticas de la página web de la Alianza Francesa hace poco usted estuvo impartiendo el taller de creación El ritmo en el cómic. En ese punto, ¿cómo ha concebido su labor como tallerista y como promotor de cómic?
Es un trabajo que va en conjunto, y ambas labores son de carácter educativo; es algo que he ido conjugando gracias al Festival Cómic Sin Fronteras, que en alianza con Entreviñetas y la Alianza Francesa de Pereira, me han permitido impartir talleres de cómic y realizar la conformación de clubes de lectura de la mano de Ricardo Rodríguez. Son talleres formativos en los que a partir de la práctica vamos conociendo cómo se elabora una historieta, la cual transita desde la idea hasta su impresión. Gracias al apoyo de la Alianza Francesa ya se han editado tres libros, con una selección de autores y autoras, en su mayoría asistentes al taller, quienes tuvieron la oportunidad de publicar sus primeros cómics.
¿En qué consisten los talleres de creación Hablemos de BD?
Hay un Club de lectura que se hace el día jueves, cada quince días. En alternancia, en uno, se realizan foros y lecturas a partir de un título de cómic, en otro, se imparten talleres formativos de dibujo, caricatura e historieta, con temas técnicos a partir de las lecturas seleccionadas, analizando también la obra en su parte gráfica y complementando con técnicas narrativas y de dibujo.
¿Cuál es la relación entre Cómic sin fronteras y Hablemos de BD?
Es una alianza que lleva varios años entre el Cine Club Borges y la Alianza Francesa de Pereira, incluso antes de la formación del programa. Eventos, exposiciones, talleres, conversatorios, dibujatorios, etc., han sido parte de la gestión y compromiso de ambas instituciones, alrededor del arte, la cultura y, muy especialmente, la historieta.
¿Cree que es posible hablar de un panorama del cómic nacional? y de ser así, ¿cómo ve ese panorama?
Claro que sí. El panorama nacional ha crecido muchísimo, y hay una gran variedad de autores, obras, técnicas y estilos. Con los nuevos medios, como las redes sociales, hay más cobertura y no se depende de la prensa y de las editoriales para publicar. Hoy en día, podemos decir que los papeles se han invertido, y la prensa y las editoriales necesitan de los autores, y no al revés. Es preciso decir que, Colombia tuvo su época dorada del cómic en los años 80´s cuando todas las personas, sin importar su condición, consumieron historietas de varios géneros, y la industria editorial tuvo grandes tirajes. Ahora estamos en un renacer del cómic nacional, con nuevos medios, y cada autor tiene sus seguidores.

¿Cómo considera que ha sido la recepción del cómic colombiano en los otros países que han participado de Cómic sin fronteras?
Se admira su calidad gráfica, y en especial la caricatura, en la que somos potencia, pues cada año, en diferentes festivales de caricatura y humor gráfico, tenemos autores colombianos seleccionados, clasificados y ganadores en festivales mundiales. En el portal Noticartún, noticias de cartoon de Colombia, hay un gran archivo al respecto, de varios años, en el que se puede confirmar la importancia de los caricaturistas a nivel mundial. Muchas de las historietas colombianas destacan por ese estilo gráfico en el que está más presente la caricatura que el dibujo realista en sus viñetas.
¿Qué les diría a aquellos emprendedores, artistas y gestores culturales del cómic quienes apenas se están iniciando en la formación de proyectos similares o próximos a Cómic sin fronteras? Toda vez que, parece una ardua, pero también, una gratificante labor cultural.
¡Que corran! ¡Que huyan! Aún están a tiempo… ja, ja, ja, mentiras, por charlar. Les diría que es un camino con muchos obstáculos, pero también con muchas satisfacciones. Un camino de compartir, de conocer gente muy valiosa y de mucho aprendizaje. Pero como en todo, hoy en día, estamos en tiempos en que todo, todo es complicado, y no hay seguridad en nada. Así que les invito a hacer lo que les dicten sus corazones, lo que quieran hacer, lo que disfruten, lo que les llene y lo que quieran compartir con los demás. Hay un momento en la vida en que hay que elegir el camino, dedicar su tiempo y energía a hacer lo que realmente les gusta, aportar a sus comunidades, crear redes y dar nuevos vientos y opciones al mundo.
¿Cómo cree usted que se ha visto afectado el festival durante estas dos crisis que hemos vivido en los últimos tiempos en Colombia? Por un lado, la concerniente al Covid 19, y por el otro, la problemática en relación al Paro Nacional, según lo cual: ¿Cómo han manejado todo el asunto de la virtualidad para darle continuidad a Cómic sin Fronteras?
Son situaciones que como pasa en los diferentes momentos de la historia pueden afectar mucho en el momento, pero como sabemos, el arte tiene la maravillosa virtud de adaptarse, retratar y transformar esas crisis. En ambos casos, hemos seguido aunando esfuerzos por llevar a cabo el festival, mediante la participación en diversas convocatorias efectuadas por varios colectivos gráficos como Festival Noticartún, Calicomix, La Causa, Periódico El Fuete, Gráfica Mestiza, entre otros. La presencia de estos colectivos ha sido fundamental en los tiempos de confinamiento para ayudar a entender el momento histórico, compuesto de cambios y de nuevas voces generacionales en nuestro país. Sobre el asunto de la virtualidad, esta ha sido en general positiva. Ya hemos visto cómo las personas se siguen congregando en un mismo sitio, aunque, según parece, vemos que no son, al menos por ahora, esas multitudes a las que estuvimos tan acostumbrados. Esta virtualidad, que sabemos presente desde hace tiempo, plantea nuevas alternativas de comunicación. Entonces, habrá que fusionar lo virtual con lo presencial. Así, para interactuar con los demás, participamos de estas variables informáticas que operan en esta nueva normalidad humana, pues este fenómeno de lo virtual es latente en un tiempo indeterminado, y seguirá dictando un cambio de rumbo no sólo en todas las actividades sociales, sino, en consecuencia, afectará también el terreno de lo cultural.