«Cruzar las artes es dialogar»: Manu Gutiérrez

Manuel Gutiérrez (Ceuta, 1981) es un autor e investigador de cómic español, graduado en Bellas Artes en Granada. Con más de diez años de experiencia y muchos trabajos realizados ha sido ilustrador, guionista y poeta. Uno de sus más recientes trabajos es el poliédrico Goya. Saturnalia que realizó junto a Manuel Romero una profunda.

Gutiérrez estudia actualmente el doctorado en Historia y Artes centrado en un estudio teórico-práctico sobre narraciones y estructuras alternativas dentro del lenguaje del cómic y su vinculación con la poesía.

Usted ha trabajado en historietas infantiles como Noah y los dioses del paisaje (Sallybooks, 2014), y juveniles Ari, cazador de dragones (Sallybooks, 2016). Según su experiencia ¿Qué diferencias esenciales ha encontrado cuando trabaja en proyectos infantiles/juveniles respecto a los proyectos para lectores adultos?

En esencia, no hay grandes diferencias. Todas estas historias tienen la intención de contar algo y mostrarlo de una forma u otra (según el rango de edad en estos casos) es algo que no debería condicionar al autor si no ayudarlo a contar la historia que tiene entre manos. Si en su proceso descubre que lo que está contando se embarra y se tuerce (justo por los condicionantes de la edad), quizá no es la obra que quiere hacer.

Una página de «Noah y los dioses del paisaje».

Actualmente usted estudia un doctorado en Historia y Artes centrado en una investigación teórico-práctico sobre narraciones y estructuras alternativas dentro del lenguaje del cómic y su vinculación con la poesía. ¿Cómo nace la pregunta y el interés por reflexionar, en la práctica y la teoría por estructuras alternativas, experimentales, abstractas y poéticas?

Desde siempre en realidad. Siempre he estado experimentando con el cómic, ver hasta dónde podría llegar si revertía y/o modificaba ciertos condicionantes clásicos del cómic. Mis primeras tentativas serias sobre esto empezarían, creo recordar, cuando tenía unos 15 años. Nunca fui un lector al uso de cómics, procedo de una ciudad muy pequeña donde era muy difícil conseguirlos y tuve una gran carencia de información sobre lo que se publicaba. Pero creo que hubiera dado igual, de los cómics me interesa su funcionamiento, cómo están construidos y no tanto lo que cuentan como sí, cómo lo cuentan. En cierta forma soy como mi padre que era mecánico de coches.

El plantearme empezar el doctorado ha sido una vuelta a mis intereses primarios sobre el cómic. Ahondar sobre esto me está redescubriendo un mundo que es en el que quiero estar, como investigador y como autor.

Además, en ese camino de investigación y lecturas usted ha ido haciendo ejercicios gráficos y compartiendo lecturas recomendadas de cómics experimentales y libros teóricos. ¿Qué libros y autores considera esenciales en la investigación que adelanta?  

Me interesan los libros teóricos que acotan la información, que se centran en temas concretos del lenguaje del cómic y su gramática. Los de carácter panorámico son necesarios pero al englobar tanta información se pierden matices. Y sin duda, los que menos me interesan, (sin restar valor a estos) son los históricos.

¿Libros teóricos esenciales? Difícil cuestión pero diría que uno de ellos es Sinfonía gráfica de Sergio García. Es mi tutor de tesis y aunque hay mucha implicación emocional en esto, este libro (a pesar de los años que tiene ya) es una maravilla por el cúmulo de recursos narrativo-gráficos que atesora. Además, esta obra es un resumen de la tesis doctoral que presentó Sergio García en su momento y es apasionante ver las piezas experimentales, las pruebas, los aciertos y los errores hasta llegar a la conclusión del lenguaje multilineal que ha marcado el resto de su obra posterior. Para mí es un referente como docente, como autor y como persona.

Otro gran libro es (Des)montando el libro, de Enrique del Rey Cabero donde se tratan y analizan propuestas sobre cómic experimental, en este caso, desde un valor más académico que aborda protocolos de lectura alternativos en los cómics: la lectura holística, la translineal y la multilineal. Como se ve, no es casual que la tesis de Enrique del Rey —de la que nace este libro— haya sido dirigida por Sergio García.

Pero donde encuentro una mayor fuente de información es en las obras y en sus autores y autoras. En mi caso hay una gran lista que me inspira para indagar y crear. Estos son unos pocos: Ana Galvañ, María Medem, Evan M. Cohen, François Matton, Aidan Koch, Roberto Massó, Tobias Schalken, Alexis Beauclair, Begoña García-Alén, Cynthia Alfonso… Pero hay muchos más. El paradigma «clásico» está cambiando y está dando paso a propuestas fascinantes.

Cubierta de «Goya: Saturnalia», con guion de Manuel Gutiérrez y dibujo de Manuel Romero.

Hablemos un poco de Goya. Saturnalia, cómic en el que usted trabajó junto a Manuel Romero. Este es un libro sobre muchos Goyas, los que tienen menos luz y permanecen a la sombra de la gran historiografía. ¿Cuál era la intención de hacer una reconstrucción gráfica de Goya desde los muchos ángulos que lo componen?

La intención primaria era muy mundana: hacer un cómic sobre Goya. Sin más. Pero en el transcurso del proceso creativo, sobre todo en las primeras etapas del diseño del guion (y después de meses de trabajo pasivo y documental donde necesitaba interiorizar lo que era en realidad Goya) me di cuenta de que no podía pasar de puntillas sobre él. Esta obra no podía ser un cómic de encargo y ya. Y esto hizo que se alargara el proceso de redescubriendo del pintor. Lo que surgió fue un calidoscopio de personalidades, de valores creativos insertos en una situación bélica y política como pocas veces se ha visto en España. Goya también es fruto de eso. ¿La intención entonces? Descomponer el puzzle que es Goya en su etapa final y dramatizar la tragicomedia de la explosión creativa que plasma en las Pinturas negras.

Este trabajo destaca en muchos aspectos, uno de tantos es la elección cromática, las texturas y viñetas parecen sacadas de los cuadros de Goya. ¿Cómo fue el diseño para habitar gráficamente en Goya a través de sus pinturas? ¿Qué valor le da esta elección a un trabajo biográfico?

Era esencial que Manuel Romero interiorizara la gráfica de Goya para realizar el cómic: su paleta, su trazo y todo lo orgánico que deriva de él. Pero Romero es un ilustrador (un artista en realidad) con mucho oficio que además ha practicado la pintura (la de lienzo, pincel y caballete) y que además, transita en la misma línea de acción de Goya donde la expresividad, la mancha, lo sucio y lo fractal le nacen con naturalidad. Que Romero haya hecho este cómic no es casual, hay grandes artistas en el mundo pero pocos hubieran tenido la humildad y la coherencia de supeditarse a Goya como ha hecho Manuel Romero.

A pesar de que es un libro sobre Goya, esta no es una biografía al uso, este es un libro de ficción que como usted lo mencionado busca amplificar al Goya que no está en los libros de Historia y Arte. ¿Por qué elegir esa deriva, que no busca ser «otra» biografía más de Goya?

No tengo clara la función de Goya. Saturnalia… En realidad, espero que no tenga ninguna aplicación práctica. Con esto quiero decir que no creo que haya amplificado a Goya en este cómic. Sí me gusta pensar que lo he bajado de la pátina de pintor-genio-dios que suelen tener este tipo de artistas universales e intocables. Me gustaría pensar que hemos mostrado a un Goya humano. Con todo lo subjetivo que conlleva eso.

Y volviendo a la pregunta inicial, todo viene dado por el interés en la última etapa de Goya, la de las Pinturas negras y su primer exilio dentro de España en la Quinta del sordo. De mi interés por contar eso surge la obra. ¿Por qué no es «otra» biografía? Por lo pronto porque limitamos el carácter temporal pero también porque la narrativa no es lineal, porque forzamos la imagen y el texto poético para llegar a lo sensorial y a la abstracción por momentos. Porque huimos de lo periodístico y del dato objetivo. Es ficción. Pero una ficción plausible que el lector podrá abrazar o rechazar. No creo que Goya. Saturnalia sea un cómic de medias tintas.

La Saturnalia es el espíritu del libro, una forma de libertad ¿Qué encontró en ese concepto, en la libertad para darle forma al trabajo gráfico y dibujado?

He encontrado muchas cosas en esa metáfora simbólica. Tanto para la obra como para mí mismo. Goya. Saturnalia me está ayudando a soltarme, a no dejarme condicionar por el mercado, a ser más valiente en mis planteamientos como autor, a no cerrarme puertas por miedo a no encajar… Libertad, al fin y al cabo, es crear sin ninguna premisa impuesta externamente o autoimpuesta. Goya. Saturnalia es mi propia Saturnalia.

Una pregunta final, en una mirada holística a sus trabajos e investigaciones, podemos encontrar un diálogo entre  los cómics y otras formas de arte. ¿Por qué es esencial cruzar géneros, formatos, y formas de arte en los actos creativos y de lectura?

Porque vivimos conectados. Porque toda forma de arte es una manifestación humana. Cruzar las artes es dialogar. Y dialogar, bien entendido, es mutar, cambiar y avanzar. Ser lo contrario (ser sedentario) va contra natura. Pienso que solo sigo una corriente natural. Y una de las maneras más naturales en mí es contar/narrar/mostrar/descubrir a través del cómic sin dejar de maravillarme por otras formas artísticas.

Mario Cárdenas
Mario Cárdenas
Estudió literatura en la Universidad del Quindío. Ha escrito en diferentes medios sobre cómic y literatura. En sus ratos libres se dedica a tomarle fotos a "Caldera" su Bull terrier.

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