Brian Jánchez y Pablo D’Alio son los autores de El hombre que dormía con los muertos, editada por Hotel de las Ideas. La dupla argentina había trabajado anteriormente en las cuatro historias que componen Lo que ya pasó (Editorial Deriva, 2021). Esta vez, deciden recrear una historia perturbadora, que tiene lugar en una ciudad del norte de Argentina.
Jánchez, como guionista, toma como referentes El caso de Robledo Punch de Osvaldo Soriano y Fargo, dirigida por los hermanos Coen, para desarrollar desde un lugar no-tradicional para este tipo de relatos la historia de Carlos Eduardo, el personaje principal. La narración, que comienza in media res, es dibujada por Pablo D’Alio con la misma velocidad con la que el personaje principal arrasa con sus víctimas. Los colores del norte se funden en las pinceladas de acuarela sobre las viñetas logrando un ambiente tétrico y sombrío, mientras el asesino duerme con sus víctimas.
Al otro lado, justo cuando los asesinatos en serie dan paso a la investigación policiaca, se abre otra historia, la de Paulina. Será ella quien desentrañe los detalles para intentar resolver el misterio y atrapar al asesino. Sin embargo, la particularidad de la policía tiene un punto en común con el asesino y será precisamente esto lo que desencadena el final.
Al ritmo del pincel de D’Alio y la pluma de Jánchez las 88 páginas que conforman el thriller dejarán en evidencia los deseos y traumas más profundos de la condición humana. En este caso, cuando los personajes se encuentren, la muerte y el sueño solo tendrá lugar para uno de ellos.
