Un par de sesgos que le hacen daño al mundo de la historieta en Colombia

Desde hace un tiempo ha ido creciendo la historieta colombiana; vemos más publicaciones, hay más autores y gente que trabaja para generar conversaciones al respecto. No son novatos necesariamente, sino dibujantes que con mucho esfuerzo se han hecho un lugar, creo que un poco de eso va la historieta colombiana. Sería toda una hazaña que existiera algún autor que de un día a otro decidiera publicar y de repente lograra el éxito, sin embargo para casi todos, la hazaña es publicar. Se ven autores nuevos, pero siempre suele ignorarse que para tener un reconocimiento en este medio hay que hacer un recorrido previo. Por esto mismo hay sesgos que se han popularizado y parecen no querer irse, y voy a hablar de un par que ya están muy quemados, se alejan de la realidad y es momento de decirles a quienes siguen pegándose de ellos: «amiga, date cuenta».

Uno de ellos es la idea de que no suelen haber mujeres involucradas en la creación, eventos y demás actividades en torno a la historieta. Es una idea errada que no hace bien, quizá fue así hace 20 o 10 años. Ya he escuchado varias veces: «No conocemos casi comiqueras», «esto parece un oficio de hombres», «¿Comiqueras? ¿Dónde están?», «…está Powerpaola» y sí, Paola Gaviria (Powerpaola) está, pero más que una alabanza a su trabajo y genuino interés, parece desconocimiento y comodidad de quedarse con la información que va apareciendo y se va haciendo popular. Hace unos años yo escuchaba mucho estas cosas y se me hacía raro porque tenía varias amigas y conocidas que sabía que dibujaban historieta, por ello quise hacer Cómica, una antología de chicas comiqueras que en la primera edición contó con 17 dibujantes y 12 en la segunda.

Por favor dejen de preguntar: «¿Cuál es el rol de la mujer en el mundo del cómic?», o alguien en algún momento les va a preguntar por el rol del hombre en la historieta, así de estúpida es esa pregunta. Hay guionistas, gestoras, periodistas, investigadoras, dibujantes, entre otras cosas. Si se desconocen los nombres es necesario informarse, sobre todo si se pretende ser un «experto». Puede que la proporción entre hombres y mujeres metidos en la historieta colombiana no sea 50/50, pero todas tenemos las mismas dificultades en cuanto al que hacer, al menos, son muy similares y parecidas. El trabajo y recorrido de Power Paola es digno de respeto, pero en pleno 2020 reconocer solo a Powerpaola como historietista colombiana es una muestra absoluta de desconocimiento, y decirse experto y estar casado con estos sesgos es muestra de pereza y farsa.

Creo que es muy distinto que existan autores que publican material y después se dedican a otras cosas, a simplemente decir que no hay quien haga historieta. En este país los que nos dedicamos a esto lo hacemos a contra corriente, a algunas les toca más duro por vivir en ciudades pequeñas o pueblos, otras aprovechamos las redes para conectarnos y tratar de salir a la luz. El mercado es pequeño o inexistente para los más pesimistas, pero esto, creo, es algo que está en nuestras manos, hacer que el cambio ocurra, y creo que eso hacemos.

Otra idea con la que no comulgo es que la historieta está ligada con la cultura Nerd y Friki. Son cosas muy distintas, no creo que un fan de Gaturro sea precisamente un intelectual…o quizás sí, pero con muy mal gusto. Juntos quizás, revueltos definitivamente no, hacer historieta es hacer historieta. En un evento de historietas me interesa ver publicaciones, conocer autores, escuchar charlas con gente que estudia el tema y pueden darme referencias y perspectivas nuevas, más no mirar qué mercancía de Harry Potter o qué actor de tal película trajeron a este evento, está mal creer que todo va junto. Suele juntarse en un afán de hacerlo sostenible económicamente, pero a la larga esto hace más daño. La gente va a eventos de historietas y lo que menos compra son historietas.

Bueno, de esos dos asuntos quería escribir. 

 

 

Ángela María Pérez
Ángela María Pérez
Ingeniera en diseño industrial, historietista, lectora, editora de Mapache Cómics y a veces gestora de eventos. Participó del Diario de Cuarentena de la revista Blast y auto publica sus historietas.
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3 COMENTARIOS

  1. Ojo con pecar de otro sesgo: el complejo de mesías. L autora no reconoce, que hace 20 años Constanza Espitia, hizo eso mismo y lo produjo durante 4 números, lunatika se llamaba esa publicación, dónde fue la primera vez que publicó Lorena Alvarez y power paola.
    Todos tenemos mucho por avanzar, pero a diferencia de hace una década atrás, yo ahora soy muy optimista del futuro de nuestro comic nacional.

    • También pienso que se ha avanzado y hay muchas personas que trabajan para que el cómic colombiano crezca, creo que estamos de acuerdo. Mi intención no es ser Mesías, menciono a Cómica porque quería usar de ejemplo algo en lo que trabajé, tengo claro que no las abarco a todas. Pero mirá que incluso con el trabajo que hizo Constanza aún uno escucha cosas como esas.

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