Premios Cinder: federal, inclusivo, transparente

Compartir experiencias que promueven el desarrollo de la historieta en países de Latinoamérica contribuye a la posibilidad de replicar, adaptar y adoptar buenas prácticas que permitan un mejoramiento continuo para autores, editores, divulgadores y lectores. La versatilidad que se observa en la trayectoria de los Premios Cinder, puede considerarse un modelo adapatable para cualquier país que quiera impulsar la producción y divulgación de historietas.

Desde hace cinco años, los Premios Cinder han trabajado en la construcción de unos premios con un propósito principal: la divulgación de todas las obras producidas en Argentina. «La idea surgió en 2020 – en el momento más tenso del confinamiento-. Empezamos a charlar acerca de la posibilidad de hacer un premio creado por los divulgadores de historieta que tuviera como ejes ser un premio federal, inclusivo y transparente», explica Andrés Accorsi, miembro de la Mesa Organizadora desde la fundación de los Premios y quien en entrevista nos brindó toda la información.

Para entonces, los medios Ouroboros, Nueve Paneles y Comiqueando conformaron la mesa organizadora de los Premios, que al día de hoy se ha transformado y está constituida por: Joan Soriano de Comic Raccord, Damián Pérez de La Batea, Ailen Zunino de El Sucucho Comiquero, Jules de Menta de Comiqueando, Jorge Giménez Roca de Fandom San Luís, Federico López de El Sucucho Comiquero, Federico Mariano de La Historieta Rebelde y Andrés Accorsi de Comiqueando. Además, se han sumado más de 80 divulgadores de historieta de toda Argentina como jurados.

Si bien en Latinoamérica uno de los premios de historieta más tradicionales es el Troféu HQ Mix de Brásil, y en Chile los Premios Pepo, los referentes que se tomaron en cuenta para la creación de los Premios Cinder tiene raíz en Estados Unidos y Europa. «Lo del salón de la Fama lo replicamos de los Premios Eisner de Estados Unidos. Y después el resto, mayoritariamente del Premio del Salón de Cómic de Barcelona, España. Premios como los de Angoulème básicamente tienen la misma estructura, lo distinto es quién da el premio; en Estados Unidos lo dan los profesionales; en Chile lo da el público con votación popular; en Angoulème hay una mezcla entre críticos y profesionales y gente de las editoriales. Es como armar la mezcla. En este caso dijimos, que solo gente que se dedica a la divulgación de la historieta y si alguno de los colegas cambia, se va del otro lado del mostrador porque lo contrata una editorial para coordinar la prensa o lo que sea, ya no puede formar parte de los jurados de los Cinder porque ahora forma parte de una editorial, las editoriales no son parte del premio. No puede ser jurado de los Cinder y ser empleado de una editorial», agrega Accorsi, fundador de Comiqueando.

A medida que el premio se sostuvo en el tiempo, fue ganando credibilidad y prestigio por los medios de los divulgadores, las editoriales y los autores. Se fue transformando en sus categorías, en las formas de impartir la ceremonias, e incluso, en la apertura de un capítulo de formación para divulgadores. Al día de hoy los Premios funcionan como un catálogo de referencia en muchas tiendas de historietas de Argentina.

En la página web de los Premios Cinder (premioscinder.wordpress.com) se encuentra documentada toda la información año por año, quiénes participaron del armado de las ternas, de la votación, quiénes ganaron, con qué porcentaje, quiénes ingresaron al salón de la fama, qué categoría se votaron y qué categorías se eliminaron. «Todo es totalmente público, no hace falta ni siquiera ser parte del jurado para acceder a ese material. Hay crónicas de todos los eventos anteriores, hay videos, hay fotos. Está la lista completa de todos los autores que fueron sumándose al Salón de la Fama, de todos los ganadores en cada categoría de los años anteriores», añade Accorsi, quien hace más de 35 años se dedica a la labor de la divulgación.

Algunas categorías y seleccionados en los premios de este año.

Algunos puntos importantes sobre los premios

Federal, inclusivo y transparente.

Los ejes principales de los Premios Cinder que sustentan la estructura de los premios son: federal, inclusivo y transparente. Con base en esto, se convocan divulgadores de todo el país, incluso de las ciudades o provincias donde no hay tiendas de historietas y donde el material no circula de la misma manera que en Buenos Aires. Además, se contactan a las editoriales para que compartan sus libros en PDF y el acceso al material se dé de forma horizontal. Y finalmente, se hace hincapié en que tanto los resultados como el proceso sea público; es decir, todas las personas externas a los premios pueden saber cuánta gente votó, a quién votó cada uno y cómo se confeccionaron las ternas.

«Nos interesa que sea fácil para las obras entrar a las ternas y para los jurados acceder a las obras. Acá tienen que entregar un PDF nada más. O sea, cualquiera puede hacerlo. Nosotros además recorremos eventos de todo el país contactándonos con gente que autoedita su material en ediciones muy pequeñas, y tiradas muy cortas, muy bajas y esa gente también tiene la opción de mandarnos el PDF para que todo el jurado, de todo el país, acceda al material y lo tenga en cuenta para la categoría de obra autoeditada. En otros premios eso no existe. La idea es que sea algo muy inclusivo, que vaya reflejando la evolución de lo que se produce y lo que se vende en Argentina», añade Accorsi.

Mesa organizadora y jurados.

La mesa organizadora se elige en las asambleas y toma decisiones en relación a la votación, fechas y con el armado del evento. Sin embargo, tiene un margen de acción limitada que se centra en la organización, ya que no puede hacer ni deshacer las decisiones que se toman en asamblea, ni modificar los resultados de las votaciones.

 «Cada persona de las que integra el jurado, si se propone a sí misma para integrar también la mesa organizadora y entre los colegas hay consenso para incorporar a esta persona en la mesa organizadora, se incorpora. Por otra parte, para ser jurado, si vos escribís sobre historieta o hablás sobre historieta, divulgás la historieta en cualquier plataforma o medio gráfico o virtual o lo que sea, ya podés ser parte del jurado. No se toma examen para sumarte. No hay ninguna traba. Simplemente estar activo en el rol de divulgador o divulgadora de la historieta», explica Accorsi.

El incremento de divulgadores y medios digitales que surgieron durante la pandemia paralelamente acrecentó el número de jurados que se fueron adhiriendo a los Premios. «Todo fue creciendo de una manera bastante orgánica, bastante natural, muy controlada, porque siempre está primero la transparencia: el cumplimiento de ciertas normativas que nos cierran a todos y donde para todo el mundo son iguales las reglas. El premio fue ganando presencia y prestigio entre los editores y los autores. Eso hace que cada vez que alguien impulsa un nuevo medio donde se habla de historieta, esa persona o esas personas quieran integrarse», agrega Accorsi.

Jurados invitados.

Este año se habilitaron 16 jurados del ámbito cultural, que no son parte de los Premios Cinder, pero que participan como invitados en una categoría, aportando un voto que no necesariamente es al ganador. «Con cada una de las categorías, elegimos una persona de los medios de comunicación, principalmente digitales o de las artes, para incorporar una mirada por fuera de la gente que está leyendo historietas las 24 horas, como en mi caso, para enriquecer la mirada y difundir por fuera de lo que son los medios que hablan permanentemente», detalla Accorsi.

Otras categorías.

Las categorías.

Las categorías se ajustan en la medida en que la producción de historietas se ha transformado y las propuestas de los divulgadores para las ternas desde el jurado, con el objetivo de que logre reflejar la diversidad de lo que se está produciendo en el país. Asimismo, cada categoría cuenta con una explicación que se comparte con todos los jurados para que se tenga en cuenta como parámetro a la hora de votar. Algunas de estas se eliminan cuando no cumplen con lo que se quiere comunicar y no se entienden a cabalidad, para incorporar nuevas. Como explica Accorsi: «Se van transformando según los aprendizajes. Es ensayo y error. Vamos aprendiendo y mejorando. No creemos tener la fórmula mágica y perfecta. Todo el tiempo vamos incorporando propuestas e inquietudes de los compañeros y compañeras para que la cosa sea más justa, más representativa y que nos genere más satisfacción. De todos modos, la clave es esto: más allá de quién gana y quién queda nominado, sirve para difundir. Es una herramienta de difusión. Que tu obra aparezca entre las nominadas en una categoría, sea la que sea, le va a dar una visibilidad que de otra manera no tiene. Entonces, estamos ayudando a que tu trabajo se difunda. Si hay muchas categorías, son más las obras nominadas, son más las obras que acceden a esa difusión».

Ceremonias.

Desde la primera entrega de los Premios, que fue en septiembre de 2021, y durante los dos años consecutivos las entregas se realizaron en la explanada Juan José Saer de la Biblioteca Nacional y consistía, básicamente, en la entrega de premios por categorías. Desde 2024 se integró a un evento de dos días en espacios culturales, donde se encuentran divulgadores, autores y editores.

«El año pasado fue en el Teatro Mandril, este año es en el espacio cultural Vuela al Pez, donde además de la entrega de premios hay otras actividades. Hay feria y vienen un montón de colegas de todo el país a interactuar con sus pares cara a cara. El sábado vamos a tener charlas abiertas al público, con gente de las editoriales y artistas. El domingo vamos a tener estas mesas que son más específicas, apuntadas a temáticas que tienen que ver con la divulgación de la historieta. Y, finalmente, la entrega de los premios es el domingo a la tarde. Se termina la ceremonia y tenés un rato para recorrer la feria y adquirir los libros ganadores, con firmas de los artistas que están nominados», relata Accorsi.

Formación de divulgadores.

En 2024 los Premios Cinder habilitaron una serie de seminarios con el propósito de ampliar la mirada de los divulgadores en relación con las categorías que se premian. Las charlas se realizan de forma virtual con referentes de distintos rubros en meses previos a la votación de las ternas, como guion o color. Se planea a futuro continuar con temáticas que estén relacionadas a las categorías de los Premios y que sean dictados por artistas referentes del medio.

Seleccionados 2025: Mejor obra, primeros lectores.

Otras respuestas sobre los Cinder.

¿Cómo continua este capítulo de formación?

Este año voy a dar un pequeño seminario sobre historia de la historieta argentina, centrándome en la etapa pre-1960, digamos, que es lo que menos se conoce. Entre los colegas, tengo la sensación de que cualquier cosa anterior a El Eternauta o a Mafalda, como que no existe o está en una nebulosa prehistórica donde se confunden las eras, los artistas, las publicaciones, incluso los estilos. No hay conceptos muy afianzados de lo que fue la historia de la historieta de Argentina anterior a 1960. Quiero expandir un poco el horizonte. La idea es que participen en la mayor cantidad posible de colegas, de los que integran el jurado, para que a la hora de votar el salón de la Fama no voten al que se murió hace 4 meses o el año pasado. Que tengan una visión más grande de lo que fueron los grandes maestros de la historia de Argentina y eso se vea reflejado en el premio a la hora de reconocer la trayectoria de los maestros que ya no están. Y también un poco con ese criterio están pensadas las charlas que se darán el sábado 22 en Vuelva al Pez. Por ejemplo, voy a dar una charla sobre edición argentina de historietas extranjeras. Vamos a estar con un editor de Ivrea, un editor de Ovni y un editor de Zorzal, que son tres editoriales argentinas que se especializan en publicar historietas extranjeras en nuestro país, pero que no tienen ninguna nominación en esa categoría en los Cinder. Casi inexplicablemente se armó una trama con cinco obras de las cuales ninguna es de Ivrea, ni de Ovni, ni Zorzal, que son las editoriales que más trabajan en ese rubro. Bueno, tiene una explicación o tiene varias, vamos a tratar de compartirlas entre todos en ese en ese espacio de charla y, por supuesto, abierta a todos en el evento de los Cinder.

¿Crees que los Premios Cinder permiten educar a los lectores y editores?

Educar al público un poco sí. También educar a los colegas, o sea, nos pasó de mucha gente que se unió al jurado de los premios Cinder por curiosidad, pero que en realidad siempre hablaban en sus medios de manga o de historietas norteamericanas y al tener acceso a la historieta argentina a través de las carpetas de los PDF, que tiene acceso cualquier jurado de los Cinder, empezaron a leer historieta argentina, se empezaron a entusiasmar y hoy son consumidores de historieta argentina y le dedican en sus respectivos medios un montón de espacio a la producción argentina. Entonces también en ese sentido educamos a los colegas, les permitimos ampliar su horizonte de lectura y de pasión por la historieta argentina.

Y en cuanto a los editores, el tema de premiar la labor editorial, lo que estamos haciendo no es decir quién edita los libros más lindos, sino decir qué editorial trabaja mejor en su vínculo con la divulgación, quién nos facilita de un modo más directo los materiales, quién nos permite trabajar mejor con esa cobertura de la previa a la salida de algún título importante, quién difunde mejor, digamos, quién organiza mejor la presentación de un libro. Toda la labor editorial no es nada más elegir los libros y publicarlos, también es estar presente en las ferias que se hacen en el interior del país. Son un montón de cosas que nosotros medimos cuando premiamos la labor editorial. Hay editoriales que lo entienden, otras no y otras que lo van entendiendo de modo gradual. Todos los años se sucede lo mismo. Son las mismas editoriales a las que hay que meterles un poco más de ficha para que manden los PDF, para que participen. La idea es que todos los jurados vivan donde vivan, tengan un acceso muy fácil y directo al material.

¿Por qué los premios Cinder son una buena práctica en términos de divulgación de historieta?

Los Premios Cinder son una instancia de encuentro y de colaboración entre de colegas. Muchos no nos conocemos personalmente porque es gente de distintas edades, de distintas provincias, de distintos gustos e intereses. Nuestro punto de confluencia es que nos gusta la historieta.

El premio es una buen instrumento para divulgar la historieta argentina, para que una vez por año todos los medios, de todos los colegas que componen los Premios Cinder hablen de historieta argentina, pongan el foco en los nominados, en los ganadores en la ceremonia, en las ternas, en lo que cada uno quiera destacar, pero que estén todos hablando de la historieta de Argentina durante tres semanas y que nosotros podamos premiar la producción argentina de historietas de una manera muy horizontal y muy transparente.

¿Cuáles han sido los mayores desafíos y aprendizajes?

Para mí el mayor desafío es que esto perdure en el tiempo. Esta va a ser la quinta entrega consecutiva de los premios Cinder y vamos por muchísimas más. No se me ocurre qué puede pasar para que esto deje de suceder, porque la instancia de encuentro, de debate, de propuestas, de compartir con los colegas presentes y lejanos y el tema de las nominaciones, las ternas, la votación, el evento, me parece que está tan bueno que da para muchísimo. Se puede ir transformando, obviamente. Ya se transformó un montón. De ser una ceremonia en la Biblioteca Nacional, a hacer un evento de 2 días en un centro cultural. La mesa directiva cambió totalmente, el único que está desde el principio soy yo, todos los demás son colegas que se fueron sumando a medida que otros se iban bajando.

Hay muchos aprendizajes. En general, donde más noto aprendizaje es en la mesa organizadora.  Hoy tenemos una mesa organizadora mucho más comprometida con el trabajo que las primeras. Ahora es mucho más complejo porque los Premios Cinder incluyen también los seminarios, el evento, el sitio web, las distintas redes sociales. Hay un montón de cosas de las que hay que ocuparse y requiere un compromiso mucho mayor de la gente que se suma a la mesa organizadora y ahí es donde yo veo un aprendizaje. Me parece que los ocho que estamos ahora estamos más manija que antes. Y le ponemos mucha más pasión, más laburo y más estrategia. Hoy me parece que está mucho más focalizado y con gente más capacitada. El día que esta gente deje su lugar en la mesa, ojalá los que los reemplacen sean colegas de este mismo nivel de capacitación y este mismo nivel de compromiso con el proyecto y con el trabajo.

Diana Romero
Diana Romero
Bogotana en Buenos Aires.

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