Argentina tiene en su acervo una de las mayores tradiciones en lo que refiere a antologías de historieta y humor gráfico. Una industria centenaria que ha sabido nutrir la historia del arte gráfico nacional y regional. Webcomic Mutante nace en este terreno editorial, como una sucesora de estas grandes referentes, aunque con su identidad propia. Charlamos con su director, Nicolás Navarro, para saber qué podemos encontrar en este nuevo espacio.
Nativa digital, independiente y accesible, las bases de Webcomic Mutante
La nueva revista antológica y digital comenzó como un rumor que retumbó en la industria editorial de historietas y humor gráfico argentinos. En los pasillos de los eventos, en las presentaciones de libros y en los chats entre artistas. En cada rincón comenzó a hablarse de una nueva publicación. Algunas ilustraciones enigmáticas de Pedro Mancini, páginas cargadas de acción dibujadas por Paula Boffo/ Sukermercado y una suerte de Sarah Connor cargando un arma de grueso calibre con la firma de Hor Lang invadieron las redes de la historieta nacional. Estaba naciendo Webcomic Mutante.
Lanzada con el apoyo del medio digital El Destape, la revista demostró desde un principio que tenía como objetivo la accesibilidad. Permitir la posibilidad de contar con historias frescas en manos de les mejores artistas de la escena local. Como nos cuenta Nico Navarro, su director, «con entrar una vez por semana, se puede leer un estreno entero de diez páginas». Con esta oferta como principal propuesta, el sitio busca tomar fuerza partiendo de una premisa simple y seductora: hacer llegar nuevas historietas para leer.
A la hora de pensar en la variedad que todo proyecto antológico tiene que tener, Webcomic Mutante se pensó con un plan específico. «Cargamos cuatro series, de tres capítulos unitarios cada una, renovándolas cada tres meses», describe Nico. Con este proceso, para fin de año les lectores vamos a contar con dieciséis series completas de acceso libre y gratuito.
En Argentina, el género de aventuras ha hecho escuela. Desde Oesterheld y Pratt, pasando por Barnes y Femimutancia, la historia de la historieta argentina ha demostrado que aquello que entendemos por «aventura» es algo sumamente heterogéneo. Este nuevo sitio también fue pensado desde esa temática. Pero la puerta de entrada, el camino elegido para llegar al género es lo que diferencia a la revista de otras experiencias. Dejaron un margen para que cada une de les artistas haga su propuesta de qué entiende al hablar de aventuras. Como cuenta Navarro, «Siempre supimos que la propuesta era laxa y, al final, lo que realmente buscamos es que en todas las series haya un elemento extraño, algo profundamente irreal».
Una mutación planificada
Si la genealogía argentina de revistas muestra grandes exponentes, con cientos de números y una envidiable longevidad, también cuenta con proyectos truncos y publicaciones que no sobrevivieron a los primeros meses. Por eso, Navarro y su equipo cuentan con una planificación a corto, mediano y largo plazo. Sabe que lo primero es aprender, conocer en primera persona el mercado y los gustos de les lectores y desde ahí buscar qué puede ofrecer la web. «Queremos ser muy receptives a las necesidades de les artistas y del público», explica. Entiende que solo así puede lograrse que aumente la producción de historietas a la par de un aumento en la cantidad de lectores. Lo que la revista viene a ofrecer hoy es el compromiso de la constancia: tres entregas unitarias, diez páginas cada una, en blanco y negro.
Como su nombre lo indica, el proyecto está abierto a la mutación, a la transformación. Nico explica la forma que podría tomar, entendiendo siempre desde dónde parten. «En dos años el sitio puede ser de historietas a color o de sagas continuadas de veinte entregas, aunque hoy creamos que eso no es lo conveniente», entiende. Las facilidades que da internet para acceder a datos y estadísticas, con métricas y cifras disponibles, van marcando los rumbos a seguir. Nico, junto a Magdalena Monsalve, la otra persona encargada de ejecutar el sitio, pasan largas horas analizando esta información y, así, aprenden. «Día a día recalculamos sobre dónde concentrar los esfuerzos», explica Nico. Todo ello sabiendo que un error o dos pueden llevar al fin de la travesía.
A diferencia de ejemplos previos, el proyecto amplía el campo de posibilidades que pueden nacer desde el sitio y su propuesta. Otras experiencias se limitan o se han limitado a la publicación de la revista o, como mucho, a la cesión de derechos para que otras editoriales publiquen los libros que originalmente aparecieron en sus páginas. Pero para el caso de Webcomic Mutante, a mediano plazo, la colaboración con otros proyectos es uno de los objetivos en carpeta. «Nos interesa vincular la plataforma con proyectos de animación, de videojuegos, de música, de juguetes, con editoriales de formato físico, con centros de exposiciones», indica Nico.
Pero para eso todavía falta. Primero, quieren conocer cuáles son las series favoritas del público y, recién entonces, decidir cuáles de todas ellas pueden combinarse con estos otros lenguajes. Conocer, evaluar y después actuar es la metodología que piensa seguir el equipo.
The chosen ones
Elegir a les artistas que serían incluidos en la revista fue un proceso que partió del enorme conocimiento que tiene Nico Navarro del ambiente. Siendo un artista constante, que desde hace más de diez años trabaja como historietista independiente para diferentes publicaciones, la convocatoria comenzó por sus lecturas. Como una especie de Niles Caulder, empezaba el camino para armar su Patrulla Condenada de la historieta nacional.
[Nota del autor: A partir de ahora, todo lo que cuenta Navarro debería acompañarse del opening de la serie animada de X-Men de 1992].
Pedro Mancini fue la primera persona en la que pensó. No solo admiraba su trabajo, sino que el estilo de Pedro era el tono exacto que Nico quería darle al proyecto. Había leído «Struwwel Patrol», una historia escrita y dibujada por Mancini y coloreada por El Sike que salía por la web de LocoRabia hace algunos años. «Ese comic concretamente es lo que imagino cuando pienso en Webcomic Mutante», explica. Apenas tenía la idea de armar un sitio y decidió contactarse con Pedro Mancini para contarle sobre el proyecto. Cuando accedió, Nico sintió una seguridad total, el respaldo que necesitaba para sentir que todo iba a salir bien.
Con ese envión, convocó a Paula Boffo (Sukermercado). Sabía Nico que si tenía en la terna a dos artistas que él admiraba, como son Pedro y Paula, todo el resto de les historietistas que le gustaban se iban a sumar. Con la segunda incorporación, tuvo que enfrentarse a una decisión editorial importante. «Sentía que La sombra del Altiplano tenía ese acercamiento autoral a la aventura que promueve el sitio». El problema es que Sukermercado estaba publicando historietas mucho más realistas, con otras temáticas y búsquedas. La casualidad quiso que el universo de La sombra (…) estaba en carpeta de Barro Editora. Elles ya habían lanzado originalmente la historia con un éxito asombroso en ventas. Sumaron esfuerzos y la historia fue retomada.
Llegaba el momento de sumar a la integrante mangaka. Teora Bravo es, sin dudas, una de las mayores exponentes del género en la región. Nico conocía su serie Sinestesia, editada por Módena, una historia que ya va por su cuarto volumen publicado. Le parecía una gran artista integral, con buen guion, buena narrativa y lindo dibujo. Lo que no sabía es que, durante la cuarentena, Teora se dedicó de lleno al trabajo en animación y eso se refleja en su estilo actual, algo que llamó la atención del editor. «Actualmente tiene un modulado en el trazo y un manejo de los grises exquisito, una sensualidad que no esperaba», cuenta Nico.
Con Horacio Langlois fue un descubrimiento absoluto. Repasó su biblioteca y se encontró con una historieta corta que había hecho con Podetti. La leyó, le gustó, anotó el nombre y gugleó. Nuevamente, hubo coordinación afortunada. Langlois tenía lista a Jeny, un personaje con una historia propia ya cocinada. Nico no dudó ni un segundo. Ya publicados dos números en la web, sigue convencido: «Sé que publicar a Horacio es de los mejores recuerdos que me van a quedar de este proyecto». Lo sedujo tanto el proyecto que se encargó de recomendarlo a cada editor con el que habló.
¿Qué sigue en Webcomic Mutante?
Al momento en que se publique esta entrevista, y hasta el 23 de mayo, Webcomic Mutante estará presentando su primer concurso de pin ups. El objetivo es incluir al público lector, sabiendo que en gran parte se compone por artistas. La consigna es postear en Instagram una ilustración con dos de les cuatro personajes protagonistas de las series en curso. El jurado a cargo de elegir a los mejores trabajos estará formado por Nico Navarro y Magdalena Monsalve, por la revista; Daniel Muller, por la librería especializada Capitán Barato; y les artistas Pedro Mancini, Paula Boffo, Teora Bravo y Horacio Langlois. Aunque el premio para le seleccionade solo puede quedar en manos de artistas argentines, la invitación es abierta a cualquiera que quiera participar.
Para junio tienen programada la primera convocatoria para la recepción de series exclusivas para la plataforma. Con ello, marcan una distinción con respecto a muchas de las últimas experiencias antológicas, mayormente limitadas a lo que los editores conocen o tienen en sus bibliotecas.
Webcomic Mutante tantea el terreno antes de dar el próximo paso, busca tierra firme para avanzar y no caerse en el intento por seguir adelante. Con ideas renovadas, artistas consagrades y la postura de escuchar a les lectores, irrumpe en el mundo editorial nacional con historietas 100% exclusivas, nuevas y frescas. Abierta a la posibilidad de mutar, se propone llenar nuestras bibliotecas digitales con lo mejor de la escena local. Ahora, depende de nosotres darle la forma que queremos a esas transformaciones.