El difícil oficio de perdonar de Andrew Maltés, Federico Soto y el dibujante Miguel Bustos es un cómic que expone las cicatrices de un trauma común en tres personajes: el deseo de venganza personal anudado al ciclo de las violencias y las guerras recicladas que persiguen a muchos habitantes de la República de Colombia, por no decir a todos. Con estos hechos en común, la confección de cada una de las historias sirve como mecanismo para contar -de forma panorámica- una de las tantas arqueologías de la violencia y la serie de venganzas que atraviesan a la población nacional. En el caso de este libro, los hechos están cruzados por un nuevo espacio que va más allá del testimonio inicial, y es la posibilidad de una reconciliación como alternativa que rompe la serie de venganzas. Estableciendo así, nuevas rutas en medio de la tragedia narrada.
Las historias están ancladas en la página como si estas fueran escenas cinematográficas, en las que las transiciones Acción y acción, Tema a tema y Escena a escena, entre viñetas horizontales y verticales acompañan los testimonios de cada personaje que pasan de un encuadre a otro apoyados en su voz y en los diálogos. Lo que está contado por cada uno de los personajes son relatos personales- confesiones en primera persona-que van desgranando el origen de su tragedia y venganza. De esta manera leemos el primer testimonio que aparece en escena; el de Julia, una mujer campesina que sufrió las consecuencias de la violencia familiar, el abandono de su mamá, el asesinato de su papá y la obsesión por la venganza de su abuela. Hechos que le edifican el laberinto de odio y venganza que la persigue incluso cuando intenta salir y buscar otras vías; Juan, un joven que resulta absorbido por las ideologías de la subversión y las guerrillas; y José, otro hombre que atraído por la ambición y el poder recala en un grupo paramilitar. Cada uno de estos testimonios aparece en una primera parte de libro, con detalles y algunas escenas de violencia, hasta que los personajes se cruzan, para trazar la ruta del difícil camino de la reconciliación.
Sin complejizar en las razones de la violencia, la anécdota de cada personaje se impone como recurso narrativo, tanto que lo gráfico en ocasiones resulta prescindible debido a que muchos dibujos operan como ilustraciones y no como narraciones gráficas, esto, sumado a que las formas textuales ocupan demasiados espacios aleatorios en las viñetas, y lo gráfico resulta ser, en muchas ocasiones, una suerte de decorado que roza con la ilustración de los hechos. Así, lo narrado aparece en la página como si se tratara de un ejercicio -con dibujos- previo a un proyecto de cine documental.
Sumado a esto, hay algo que crea cierta distancia entre lo narrado y lo dibujado a pesar del visible trabajo de investigación, y el atractivo subrayado de los relatos sobre la reconciliación, y es la forma de representación de los personajes que actúan como vehículos que acompañan la información. Cada uno de ellos, como se señaló al inicio, expone el testimonio de su tragedia, pero ésta parece ir en una dirección opuesta a lo que vemos dibujado, debido al esquematismo, y la ausencia de particularidades en el trazo para cada uno de los personajes, que en este caso comparten, tonos, moldes y líneas similares.
Si bien la anécdota es el gran insumo de este trabajo, y el mensaje final sobre las bondades de la reconciliación queda expuesto, la propuesta gráfica usada, con excesos y repeticiones para cada hecho, por momentos, juega en contra de las buenas intenciones de un trabajo que parece dejar de lado la riqueza del espacio narrativo donde se cuentan las historias. Dicho esto, ¿Cuáles son las razones para narrar episodios de reconciliación, memoria, periodismo en cómic? Si la intención es directamente didáctica y pedagógica, este trabajo cumple su objetivo, sobre todo por la promoción política del perdón y de la reconciliación. Sin embargo, el lenguaje narrativo del cómic podría usarse con otras ambiciones y no solo como una empaque utilitario que justifica su valor en las anécdotas subrayadas, por la utilización de dibujos en viñetas o ilustraciones atravesadas por una retícula como ha pasado en otros casos.
El difícil oficio de perdonar
Guion: Andrew Mates y Federico Soto
Dibujo: Miguel Bustos
Planeta cómic Colombia
2019
96 páginas