Un oscuro cuento de navidad

Al abordar este auténtico thriller de la novela gráfica contemporánea es difícil desligarlo de la impronta dickensiana que seguramente su autora intencionalmente le imprimió. Son varios los ingredientes: unas vísperas navideñas enmarcadas en una tensa normalidad, la cual transcurre en una ciudad inglesa contenida en un frio clima consumista. Todos estos elementos confluyen en la figura de una mujer que es la representación de la misantropía  producto de un distanciamiento social llevado al extremo, más por cuestión de un temor aprendido a equivocarse de nuevo en asuntos sentimentales.

Fragmento de «Cassandra Darke» Posy Simmonds.

Cassandra Darke, comerciante de arte tan oscura de alma como su apellido parece sugerir, vive en un mundo de exclusividad al heredar la labor de su exmarido en la galería familiar habitando una costosa mansión en un vecindario donde la ausencia de vida, es compensada con la sepulcral quietud que ella tanto valora. Acostumbrada a no cuestionarse frente a sus propios errores, se aventura a romper con los protocolos de ética que su oficio le exige, para caer en el delito de falsificación de las mismas obras que comercializa. Al ser descubierta, es condenada a prisión tras defraudar 400.000 libras por concepto de venta de copias no autorizadas de unas esculturas. Finalmente es absuelta, abriendo las puertas así, a una dimensión de dilemas morales que se agudizarán con la llegada de su hijastra Nicky.

Doble página de «Casaandra Darke» Posy Simmonds.

La aparición de ésta, configura una serie de conflictos entre ambas mujeres. La diferencia de edad, el polémico parentesco de Nicky (hija de su exmarido y hermanastra) y las relaciones que maneja con sujetos del bajo mundo, sacan a la mezquina Darke de su urna de cristal hasta hundirla en un torbellino de líos; a tal punto que las malas decisiones tanto de una como de la otra, terminan arruinando por completo sus vidas. Por un lado, la anciana galerista mendigando en las calles, y por otro, la intrigante joven con su reputación por el suelo tras entablar una relación amorosa con un individuo que es el puente hacia una banda de malandros que intenta atacar a Darke. Aún así logran retomar sus caminos después de una dolorosa experiencia que por poco pone punto final a sus existencias.

«Cassandra Darke» por Posy Simmonds.

Un sótano, una pistola y un guante como eslabones hacia el esclarecimiento de un crimen, son suficientes componentes para hacer de las navidades de 2016 y 2017, episodios de escarmiento para aflojar, aunque sea bajo la ley de la relatividad, el duro carácter de la protagonista de esta trama.

Doble página «Cassandra Darke» Posy Simmonds.

Posy Simmonds logra en el pico de su carrera elaborar una obra incisiva como lo es Cassandra Darke, publicada en 2020 por Salamandra Graphic. Con una mordacidad ingeniosa, pone en tela de juicio la concepción que, desde fuera, se puede formar la opinión publica acerca de las elites de las artes plásticas y en particular, en el ámbito británico. Algo que tiende a validarse en la esfera de lo políticamente correcto. El carácter huraño del personaje central, se convierte en pretexto por parte de la autora para sacar a flote, la parte menos glamurosa del entorno de las gaterías.

Uno de los rasgos más marcados durante el desarrollo de la historia, es la expresividad de los involucrados. Podemos distinguir un gesto sarcástico de una inquisición; o de una actitud melancólica. Por ejemplo, una impresión muy personal, es que Nicky logra inspirarme poca o ninguna confianza y cada vez que aparece en alguna viñeta, me produce la sensación que, en el momento menos pensado, va a sorprenderme con una acción desafortunada que viene planeando; lo que me lleva a ponerme de parte de Cassandra y a verla más humana incluso. Ahí sale a flote la genialidad de Simmonds al crear este clima de tensión mediante una línea de dibujo definida manejando todo tipo de expresiones faciales y sabiendo dar a cada circunstancia, un color diferencial de su variada paleta tonal. También cuando juega con las pausas en sus recargados diálogos, en las que obliga al lector a reinterpretar esas escenas que, en apariencia, se sobreentienden.

De esta manera, queda en el paladar de aquel que se ha aproximado a este narración gráfica, un sabor agridulce de una mujer que, a sus 71 años, percibe una sensación de fracaso que ronda sus pensamientos y del que apenas toma conciencia, pero luego de sentir el dolor de cerca, más allá de sus luchas internas y del muro de su egocentrismo.

Simmonds con su Cassandra Darke, se erige como uno de los referentes femeninos de la novela gráfica, ayudando a otorgarle a este género, el estatus que desde hace tanto tiempo reclama.

 

Posy Simmonds (1945). Nace en Berkshire, Inglaterra. Estudió en La Sorbona de París y en la Escuela Central de Arte y Diseño de Londres. Ha publicado para medios como The Guardian y The Sun. Es miembro de la Orden del Imperio Británico desde 2002. Desde pequeña ha coleccionado comics y en literatura, tiene influencia de autores como Gustave Flaubert. Otras publicaciones de su autoría son The silent three of St. Botolphs, Gemma Bovery y Tamara Drewe.

 

Raúl Trujillo
Raúl Trujillo
Ilustrador freelance y bibliotecólogo en formación. Ha realizado colaboraciones para el periódico Dela Urbe, de la facultad de comunicación de la Universidad de Antioquia y Revista Pérgamo de la Escuela de Bibliotecologia de la Universidad de Antioquia. Además ha sido seleccionado para exposiciones y muestras de caricatura e ilustración en Colombia en ciudades como Medellin, Rionegro, Pereira y Armenia. En el extranjero en Buenos Aires (Argentina) y Sinaloa (Mexico).

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