A lo largo de la historia, se ha tratado de esclarecer qué es el cómic, dada su complejidad artística, el ejercicio ha resultado dificultoso. El crítico español de historieta, Alberto García Marcos, también conocido como Tío Berni, analiza las implicaciones de definir el noveno arte y el papel de los medios de comunicación en su percepción. El Tío Berni es un teórico de la historieta que ha participado en algunas publicaciones con reseñas y artículos, como por ejemplo en la colección teórica Del tebeo al manga. Además desarrolló gran parte de su trabajo en el desaparecido sitio web entrecomics. También ha participado en los sitios web Zona Negativa y Tebeosfera y fuera del ámbito de internet ha colaborado en publicaciones como Del tebeo al manga: Una historia de los cómics, Rockdelux, Quimera o Dolmen, y ha escrito prólogos y artículos para distintos cómics.
¿Es importante que haya una definición de la historieta?
Supongo que la respuesta obvia y esperable es que debería ser muy importante, pero mi opinión es otra. Al igual que con otras artes (imaginemos una definición para el cine, para la pintura, y luego comparémosla con las definiciones existentes), cualquier definición es incapaz de aprehender el espíritu del medio. Los motivos son diversos, pero quizá uno de los más importantes es que cualquier definición debería tener en cuenta el desarrollo histórico del medio, y no solo sus características formales. Y los condicionantes históricos mutan. Por no mencionar los culturales inherentes a distintas zonas geográficas.
Dejando esto aparte y centrándonos en los aspectos formales propiamente dichos, es muy significativo de la dificultad (quizá imposibilidad) de establecer una definición clara de la historieta el hecho de que muchas viñetas de humor gráfico no sean consideradas cómic en muchas definiciones, ya que suelen tener como dogma principal la secuencialidad.
En definitiva, me parece interesante que se establezcan debates sobre la definición de la historieta, que se hagan definiciones tentativas, porque favorecen una investigación más profunda del medio y favorecen la discusión constructiva. Esto es, en mi opinión, lo más importante.
¿Qué piensa de todas las maneras existentes (cómic, bande desinée, manga, fumetti) para nombrar al noveno arte?
En general son nombres que, si atendemos a su etimología, pueden dar lugar a confusión. Cómic, cuando en muchas ocasiones no hay ningún tipo de comicidad. Historieta, como un diminutivo levemente despectivo de historia… Pero es comprensible, ya que es un medio reciente, popular y con un carácter, en sus inicios, muy lúdico y efímero. En todo caso, creo que el uso es lo que les da validez y no debería plantearse más consideraciones. Es posible que, cuando el medio da un salto cualitativo (estoy pensando en ese gran cambio histórico que se produce entre el cómic tradicional, dirigido a un público infantil, y el nuevo cómic dirigido a un público adulto), exista la necesidad de acuñar nuevos términos, como el de novela gráfica. Y me parece bien. Siempre estoy a favor de revisar los términos y las definiciones en función de los condicionantes históricos.
¿Cómo definiría la historieta?
Reconozco que no me atrevo, y que mi definición sería tan laxa que abarcaría demasiadas cosas. Por ejemplo, hace unos años mi definición habría incluido que la historieta es un medio impreso, pero hoy en día, con la aparición del cómic online, mi definición estaría obsoleta. Para mí, el cómic es, simplemente, una narración dibujada. Y esa narración puede constar tan solo de una viñeta, incluso.
En la historia, ¿qué tan valorada ha sido la historieta como arte?
Ha sido muy mal valorada como arte al menos hasta los años ochenta. En esa época el cómic empezó a recibir influencias de otras artes y llegaron las historietas de la contracultura norteamericana. Se produjo un pequeño salto en su consideración, aunque en muchas ocasiones lo que se tomaba como cómic adulto, y por tanto más susceptible de ser considerado como arte, no dejaba de ser el cómic infantil y juvenil de siempre con algunas pinceladas de sexo y drogas, con un barniz adulto que no se correspondía con una verdadera hondura artística. En las dos últimas décadas sí que ha habido un mayor reconocimiento del cómic como arte, especialmente gracias al interés que ha despertado en los medios generalistas. Aún así, aunque nuestra experiencia, al estar rodeados de personas interesadas y conocedoras del cómic, parezca indicar que ya existe un gran reconocimiento, la realidad es que la mayor parte de la sociedad sigue ignorándolo y/o pensando que es un divertimento infantil.
¿Cree que la cultura fan (cosplay, merchandising) ha impactado en la percepción general del cómic?
Sin duda, sí. Tengo una percepción ambigua sobre esto. Desde luego, no puede ser censurable desde el momento en que cualquiera debe tener la libertad de vivir sus aficiones de la forma que mejor le parezca, pero en muchas ocasiones crea una visión distorsionada del cómic. En ocasiones los medios generalistas prestan demasiada atención a esta cultura fan, ya que es más colorida y a priori más susceptible de llamar la atención de su público, en detrimento del propio medio del cómic. La propia cultura fan vive esta ambigüedad: en principio nace asociada al cómic, pero llega un momento, en ocasiones, en la que lo trasciende y pasa a ser otra cosa. Como digo, el público general puede sentirse desorientado si se le presenta una relación muy directa entre el medio artístico y la cultura fan. Pero, repito, si esta cultura fan existe y está tan difundida, es porque tiene sus propios valores y códigos y sin duda es positiva para muchas personas. Yo siempre estaré a favor de que cada cuál se exprese, se interese, se sienta representado, se emocione, con cualquier cosa que aporte algo a su vida.
¿Por qué es importante leer cómic? ¿Qué valor agregado ofrece su lectura?
Yo diría que no es importante. Solo es importante para aquellas personas que sienten que aprenden, gozan y se emocionan leyéndolo. Exactamente igual que la literatura, el cine, la pintura, la música, la danza. ¿Nos parece importante asistir a espectáculos de danza? La mayor parte de las personas dirán que no, y que no aporta nada a sus vidas. Y, sin embargo, aquellas personas que son aficionadas a la danza se sienten enormemente enriquecidas cuando asisten a un espectáculo. Aun así, por supuesto que existen valores agregados en la lectura de historieta. Aparte de los mismos que se pudieran atribuir a la lectura de literatura, el aspecto gráfico del cómic ayuda a definir una sensibilidad artística en el lector. La comprensión de la elipsis (que, no lo he dicho antes, pero puede que sea una de los mayores elementos definitorios del cómic), el descifrar el código que supone el dibujo, tan radicalmente distinto de unos autores a otros, solo puede enriquecer la experiencia intelectual del lector.
¿Cómo describiría el panorama de la historieta en España? ¿Qué tan influyente es el hecho de que el país sea vecino de Francia?
Habría tantos aspectos que comentar que es casi imposible contestar a la primera pregunta. Diría que el panorama va mejorando en muchos aspectos: el reconocimiento hacia los autores, la calidad de las ediciones, la variedad de estilos y temáticas, el espacio que ocupa en los medios de comunicación… Pero por otro lado sigue siendo un medio minoritario. Las ventas son, en líneas generales, relativamente bajas, aunque también lo son las ventas de literatura. España es un país poco lector.
Creo que la influencia de Francia es mínima en nuestro mercado. Es decir, se publican muchos cómics de origen francés, y a su vez muchos autores españoles trabajan para el mercado francés, pero creo que no ha habido una influencia estilísitica marcada, y dado que los mercados de ambos países (y la consideración social hacia la historieta) son tan distintos, no se puede hablar de influencias positivas o negativas.
¿Cree que los medios de comunicación generalistas de España, como El País, por ejemplo, reflejan toda la complejidad del noveno arte?
No, ni mucho menos. Pero tampoco reflejan la complejidad de la literatura, el cine, etc. Aunque es cierto que el cómic, aunque ya he dicho que ha aumentado su presencia en ellos medios de comunicación, sigue recibiendo muy poco espacio, insuficiente para mostrar una panorámica realista del medio. En este sentido, la radio hace una gran labor.
¿Cuál es la función que desempeñan los medios de comunicación generalistas en la divulgación del cómic?
En mi opinión, abrir mercado, captar el interés de personas que nunca se habrían interesado por la historieta. Aquellos que ya somos aficionados solemos tener otros canales de información más exhaustivos y rigurosos, y se da el caso de que en muchas ocasiones estos aficionados critican con dureza piezas periodísticas generalistas por sus errores, su vaguedad, su falta de amplitud de miras… Cuando, realmente, esas piezas están dirigidas a otro público para el que la información contenida en ellas es suficiente o al menos sirve para llamar su atención.
Por supuesto, es deseable que la calidad crítica y de documentación de los medios generalistas respecto al cómic mejore, pero eso no puede suceder si no va acompañado (precedido, en realidad) de un mayor interés por parte de ese público generalista.
¿Cuál es el centro temático de los contenidos relacionados con el cómic que se producen en el país? ¿Los artículos se enfocan en hablar de la obra del artista o de su persona (gustos, experiencias personales)?
Creo que lo fundamental casi siempre es la obra, afortunadamente. Siempre es deseable conocer la vida del artista, porque a la fuerza es definitoria de su arte, pero creo que lo primero y fundamental es la obra. Evidentemente, alguien que sienta pasión por la obra de un artista, se sentirá impulsado en saber más de su vida, y por eso también es importante que existan artículos de ese tipo, pero digamos que eso es “una segunda fase”.
Para usted, ¿cómo deberían ser los artículos de divulgación de cómic?, ¿cuál sería el enfoque más acertado?, ¿qué criterios deberían cumplir para que un lector promedio de periódicos se informe?
Si hablamos de divulgación y medios generalistas, creo que son muy importantes el contexto y la transversalidad. Conviene explicar a un posible lector los aspectos que rodean a la obra (si realmente tienen un interés), qué mueve al autor a realizarla, en qué condiciones se crea y en respuesta a qué inquietudes. Por supuesto, también hay que valorar el aspecto artístico. Y la transversalidad es importantísima: ayudar a ese posible lector comparando o relacionando la obra con otras disciplinas artísticas que le puedan ser más familiares y le ayuden a tener una visión más amplia del cómic concreto que se trate. Es decir, es lógico que en la crítica de un cómic comparemos el estilo del autor con el de otro autor de cómic, pero en ocasiones puede ser más revelador compararlo con un músico, con un poeta, con artistas u obras de otros ámbitos que ya hayan calado en el imaginario popular.
¿Cuál es el imaginario que los medios de comunicación de España crean sobre la historieta?
Creo que todavía estamos lejos de que exista un imaginario bien definido sobre el cómic. De todas formas, las dos últimas décadas han generado una deriva positiva: al menos se va desterrando el paradigma de que el cómic SOLO es un medio infantil. Paradójicamente, muchos aficionados han criticado esta deriva, ya que se consideran guardianes de las esencias y se creen mucho más capacitados que cualquiera para crear un imaginario que comprenda toda la historia y enorme variedad del medio. Evidentemente, la historieta ha sido desbancada de su posición privilegiada entre la infancia y la juventud (la aparición de la televisión ya supuso un golpe en este sentido). Hoy en día, los videojuegos, internet, los dispositivos móviles, son los medios de entretenimiento que acaparan la atención de la infancia y la juventud. En este sentido, la única deriva posible para la historieta era desplazarse hacia edades más adultas, aunque, por supuesto, nunca hay que abandonar al público más joven. Esta es la labor que han hecho y están haciendo los medios de comunicación.
¿Por qué es pertinente que existan medios especializados en el noveno arte?
Es muy importante. El aficionado al cómic muchas veces se encuentra con que no existen referentes críticos, históricos. O, si existen, requieren una búsqueda intensa. Cuando un lector tiene un interés real en un medio como la historieta, quiere profundizar, y esa es la labor que hacen los medios especializados.
¿En qué lugares se hace propicia la creación de medios especializados?, en el caso de Colombia, que no cuenta con una fuerte tradición de cómic, ¿es posible pensar en un medio especializado del noveno arte?
Los medios especializados tienen que estar respaldados por un mínimo interés del público, especialmente si tenemos en cuenta que estos medios suelen estar realizados de forma desinteresando y la única recompensa para sus artífices es la constatación de que su labor es apreciada. En España creo que ha sido muy importante y significativa la creación de Cuadernos de Cómic (CuCo), un medio online con estudios rigurosos y un enfoque amplio y prolijo sobre el medio.
Puede que Colombia no tenga una fuerte tradición de cómic, pero es obvio que existe un gran interés por parte del público y que hay avidez por recibir más cómics y conocer sus contextos. En festival Entreviñetas, al que fui invitado hace unos años, es muy superior en calidad de talleres, charlas, autores invitados y enfoque integrador que muchos festivales europeos que se celebran en países con gran tradición. Creo que existe el caldo de cultivo necesario para que en Colombia exista algún medio especializado, y creo que hay personas con la capacidad suficiente como para llevarlo a cabo.