Me quedo corto sin intento hacer un balance detallado de lo mucho que pasó este año en la historieta colombiana. En el año de su centenario las celebraciones, los reconocimientos y las actividades que desarrollaron el grupo de la iniciativa año 100 le dieron visibilidad a una tradición, mejor, a un amplio camino del que aún nos queda mucho por conocer.
La presencia de los diferentes proyectos de Entreviñetas abrieron espacios de formación, trabajo colectivo, conexiones, preguntas al futuro, y otras buenas ideas sobre el mapa de la historieta en Colombia. En otros eventos, proyectos editoriales, e iniciativas y ferias como la Feria del Libro de Bogotá, Fiesta del Libro y la Cultura Medellín, Feria del Libro de Manizáles, y otras ferias nacionales y autogestionadas, la historieta sigue consolidando espacios en conversaciones, agenda académica, exposiciones y otras actividades.
Con las becas, los estímulos a la creación y publicación, y apoyos en investigación se publicaron nuevos trabajos, y se dejaron en marcha otros que a corto plazo podemos descubrir. Lo anterior sumado a la entrega del primer Premio Nacional del Historieta de Ministerio de las Culturas las Artes y los Saberes para Nido de Laura Guarisco. Un premio que marcó un antecedente importante para la historieta nacional.
Son muchas las historietas que se quedan por fuera de este registro que no alcanza a dar cuenta del panorama completo. Esta es una selección de lo que alcancé a leer, de historietas de dibujantes nacionales e historietas de autores extranjeros publicadas por editoriales y proyectos colombianos en el año. Hay, creo, para todos los gustos e intereses, de terror, documental; ficción, aventuras, ensayos gráficos, infantil, fantasía y más.
El Cerra’o No. 7. Julio César Rodríguez.
Una nueva entrega de la serie con un relato central y uno periférico: la historia de «El loco» y la aparición de Rafael Mosquera, un hombre que va tras la pista del brujo Ismael. El relato de «El loco» es una exposición de historias que le dan forma al mito de un asesino rezado que aún deambula por una casa, y el otro relato es una apertura a lo que será una nueva parte de la serie. Este número abre una pregunta sobre el poder y el sacrificio, las deudas y los enemigos, en una nueva pieza del paisaje de terror que el autor viene dibujando desde hace años.
Cuerpos de agua, VV. AA. Editorial Museo del Río Magdalena.
El largo recorrido del río Magdalena es el curso de estos relatos gráficos que nos acercan a su continuidad ecológica y cultural. El río es el centro de las historias y las particularidades de las mujeres ribereñas que vemos desde muchos ángulos, en un trabajo que articula sus voces y testimonios a diferentes estilos, registros y composiciones. Con sus historias como protagonistas y la relación que tienen con el río podemos leer matices, recuerdos, ficciones, tradiciones, y preguntas. Esta es una forma de entender el río como elemento vivo, de leerlo de otro modo.
Pollito karateka, Miguel Vallejo (Gusanillo). Libros Carajo.
Una edición integral para leer completa una historia en la que, con amor, artes marciales y otras alternativas, se rompe una cadena de violencia. Este libro destaca por los juegos de diseño y de arquitecturas que le agregan profundidad y velocidad a la narración. Con el registro y el paisaje local, una marca de estilo del dibujante, aparecen representaciones con personajes antropomórficos que le dan diversidad a lo que se cuenta y cómo se cuenta, en un mundo que se expande y se completa con otras de las publicaciones de este autor.
Sanmao, Zhang Leping. Piedra, tijera, papel.
En estas tiras silentes nos podemos asomar a una serie de cuadros de Shanghái, China, en los años cuarenta del siglo XX, siguiendo la vida de un niño huérfano, Sanmao, que trata de sobrevivir como puede, mientras entre aventuras e infortunios, va de un lugar a otro buscando un espacio y una familia en la ciudad. Esta edición al español resalta por la demarcación del color azul que le da profundidad e iluminación a las composiciones y los pictográficos dibujos de Leping. Un impecable trabajo editorial que contiene material adicional sobre el contexto de una historieta esencial en la historia reciente de China.
¿Por qué dibujamos? Malú Martínez (Malumes). Cohete Cómics.
Una pregunta sostiene este ensayo gráfico el cual nos invita a pensar desde y a través de lo que es el dibujo en sí. La discusión que plantea la autora, como pasa en muchos ensayos, es un circuito por el que se desprenden nuevas preguntas, en las que reconocemos las muchas formas del dibujo, y cómo pensamos gráficamente. Con humor, notas divertidas, ejemplos, y otras referencias los argumentos además de flexibles nos permiten comprender a partir de las demostraciones y representaciones las muchas razones del dibujo y nuestra relación con esta tecnología.
Fantomah, Fletcher Hanks (Barclay Flagg). La Bruja Riso.
Los encargados de La Bruja Riso se embarcaron, como es habitual en ellos, en un proyecto que parecía improbable en Colombia: una edición de tres historietas de Fantomah de Fletcher Hanks (Barclay Flagg). El resultado es una curiosidad gráfica y editorial donde la traducción, tanto textual, de formato y gráfica nos permite apreciar una publicación que conserva, en la impresión en riso, las texturas de los cómics en papel de pulpa de las ediciones originales. Esta edición es una probatura, en tres actos, de las aventuras de la misteriosa y violenta mujer de la jungla que nos recuerda lo que son las historietas: una forma de arte hilarante y divertida donde todo es posible.
El eco de la llamada, Carolina Pineda Cadavid. Planeta.
La infancia como una patria es un lugar seguro al que con la distancia del tiempo uno se asoma para aferrarse a los días de felicidad o reencontrarse con fantasmas. En esta narración con el campo como escenario y protagonista un grupo de niños y niñas comparten un relato de iniciación que nos acerca a dos de las caras que se fijan en los primeros años: el descubrimiento y el trauma. Con un detallado trabajo de composición los dibujos en acuarelas recrean la extensión de un paisaje que se abre y se despliega mientras uno entra por cada rincón para escuchar, ver, palpar y oir lo que siempre nos acompaña.
Las sendas de Hiaan 2, Sergio Corradine.
Esta segunda parte es la continuación del viaje de Ellyn, una peregrinación de iniciación en la búsqueda de aventuras y aprendizajes, conocido en este mundo de fantasía como el rito Ka-Li-Ann. En este libro el descubrimiento y las preguntas se acoplan a los diseños de espacios, arquitecturas paisajes y las construcciones de cada página, lo cual es una experiencia que hace del viaje una exploración visual por la que se navega desde muchos puntos de vista, al tiempo que Ellyn completa su rito.
Voltaje comix, VV. AA.
El primer número de una revista de historietas bien guapa. Una selección con pequeñas dosis de historias divertidas y sin la precaución de la corrección temática o las torpes agendas institucionales. Voltaje es un chispazo, un motorcito encendido que nos acerca al estilo, las formas y el atrevimiento que representan los dibujantes que aparecen en esta entrega. Ojalá que este no sea el único impulso de esta refrescante publicación en la que podemos degustar historieta colombiana.
¡Paseo!, Marco Noreña. .q.b. proyecto editorial.
Una historieta silente en la que nos sumergimos en un viaje de sueños que se extienden en un desplegable que desciende y asciende. La impresión en serigrafía, a dos tintas y a dos caras, es un detalle editorial que no sólo le agrega belleza al trabajo si no que le aporta elementos a una narración que es mas compleja de lo que parece. Con representaciones geométricas de los personajes y ornamentos que recubren los cuadros este es un viaje para descubrir en cada página lo que hay en un valle lleno de imaginación.