La ciudad no deja de ser una idea controladora en los relatos contemporáneos,narrar la experiencia de la ciudad habitada ha sido una de las proezas más intensas de los creadores. El escritor cubano, Italo Calvino ya había clasificado los distintos rostros de las urbes en Ciudades invisibles, aparecían ciudades para la diversión, la memoria y la muerte. La narración apuntaba a que no solo existía una ciudad, sino múltiples ciudades en un territorio.
Así como Calvino logró plasmar las acepciones del concepto ciudad, los participantes del club de cómic Hablemos de BD, una iniciativa de la Alianza Francesa de Pereira y Entreviñetas, retrataron su urbe en La ciudad y yo (2018). El libro es una antología de relatos dibujados, fruto de las reuniones que se ejecutaron en el colectivo y, también, de un proceso de edición conjunto. Sus historias son tan variopintas como los autores y las lecturas que han abordado.
Un niño que sueña con los monumentos de Pereira, una joven que experimenta el desarraigo, una niña que vive la ciudad a través del cariño familiar y un pájaro que divisa el territorio desde su vuelo son solo algunas de las historias de la obra. Tres páginas bastaron para que en un juicioso ejercicio, los autores contaran su urbe a través de las viñetas. Además de la temática y la extensión de los relatos como criterios de unidad en la publicación, todas las historietas comparten una paleta cromática de azules y rojos que dota de sobriedad al libro, cuya edición da cuenta de un depurado proceso entre los autores: Sergio Palacio, Valentina Gallego, Jorge Mario Rios, Valentina Aguirre, Alejandro Mosquera, Laura Villa, Verónica Orozco, Alfredo Garzón, Yennifer Giraldo, Daniela Robledo y Mirot Caballero; el director de arte, Nelson Zuluaga y el editor, Ricardo Rodríguez, encargados del club de cómic.
Si bien, la unidad es una de las constantes de la obra, los once relatos cuentan con singularidades, ese es uno de los grandes atractivos de la obra, la variedad a pesar de los criterios ya establecidos. Incluso, en la disposición de viñetas y diálogos. Basta con observar rápidamente los relatos para confirmar el interés de los autores por el noveno arte y las posibilidades que este ofrece. «Emma», de Valentina Gallego, es uno de esos cómics atrevidos que explora los elementos que otorga la historieta, se vale del silencio y transgrede la tradicional plantilla de viñetas para relativizar el tiempo de la protagonista.
Por su parte, el joven Sergio Palacio en «Un sueño de ciudad» dispone de la luz y el color en aras de ilustrar las vicisitudes de un infante que llega por primera vez a Pereira. En «Un reflejo del cielo», elaborado por Yennifer Giraldo, los postes de luz son el lazo que guía una narración provista de ritmo. Tampoco se pueden ignorar las mixturas entre ilustraciones metafóricas y piezas secuenciales apreciadas en los cómics «Un depósito de emociones» de Laura Villa y «La ciudad soy yo» de Ricardo Rodríguez como guionista y Kemo Sabi como dibujante.
Las historietas mantienen un equilibrio en términos gráficos y narrativos, no se presencian casos en donde haya un abuso con los elementos del noveno arte, es decir, no hay dibujos, viñetas o globos de diálogo que sobren; todos cuentan con una fundamentación. De manera implícita, se aprecia un conocimiento del lenguaje del cómic en el libro y guiños a autores como Jorge González, David B, Moebius, Manuele Fior, Edmond Baudoin y David Mazzucchelli.
Ante la diversidad de las historias, no faltó una dosis de esencialismo regional en donde se consolida la retórica en torno al café, lo monumental y lo espacial, sin embargo, el libro navega por las definiciones del concepto ciudad, incluso, las provee de infinitud. La obra no es un simple homenaje a Pereira, es la suma de sus rostros, deja una puerta abierta a las posibles incubadoras de artistas que se pueden gestar en los clubes de lectura y dibujo. Pues, no se queda en un formato de registro para procesos culturales apoyados por instituciones, fundamental para la muestra de resultados y eficacia. Por el contrario, La ciudad y yo es una obra que evidencia la apropiación de los autores por el noveno arte y sus espacios de difusión.
De acuerdo con Calvino, «las ciudades son un conjunto de muchas cosas: memorias, deseos, signos de un lenguaje; son lugares de trueque, como explican todos los libros de historia de la economía, pero estos trueques no lo son sólo de mercancías, son también trueques de palabras, de deseos, de recuerdos». Las memorias de Pereira fueron plasmadas con destreza en el libro que fue creado por autores noveles. Esta obra más que un debut, es la promesa de nuevos historietistas pereiranos. Tanto así, que en los próximos meses, Hablemos de BD lanzará una nueva antología de relatos dibujados que tendrá como premisa el abordaje de un viaje memorable.
La ciudad y yo: Antología de relatos dibujados
Alianza Francesa de Pereira.
Varios autores (Hablemos de BD)
82 páginas
2018
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