La Cámara Colombiana del Libro, Emprendimiento del Ministerio de Cultura, la Biblioteca Nacional, abrieron desde el 27 de junio hasta el 8 de julio, la segunda convocatoria 2019 Reading Colombia – Leer a Colombia. Una convocatoria donde casas editoriales, y editores del país podrán postular obras literarias de autores nacionales para que hagan parte del catálogo Reading Colombia 2019.
El proyecto busca la internacionalización y legitimación de la literatura colombiana contemporánea en el exterior, haciendo una muestra representativa de la producción editorial del país. Para ello, el proyecto ofrecerá hasta 10 bolsas de apoyo a la traducción, cada una por un valor de seis millones cuatrocientos mil pesos ($ 6.400.000 COP).
Este proyecto, impulsado por La Cámara Colombiana del Libro solo contempla publicaciones de literatura, permitiendo, en esa línea, solo las siguientes categorías: ficción y no ficción, cuento, novela, crónica, biografía, historia, ensayo, epistolar, poesía y literatura infantil y juvenil.
Al terminar de revisar la convocatoria 2019 Reading Colombia – Leer a Colombia el sabor es ácido. Una vez más, el cómic es marginado e incomprendido. La literatura en todas sus manifestaciones (ficción, no ficción, poesía y LIJ) ocupa un lugar privilegiado en la convocatoria. Dicho esto ¿Dónde queda la traducción de obras de autores de cómic nacional para su circulación en mercados internacionales? ¿Con ése tipo de exclusiones podrá construirse un ambiente favorable para las publicaciones de cómic en Colombia? ¿Acaso una forma de arte como el cómic no se publica también en libros? Según los parámetros de la convocatoria, las entidades promotoras del estímulo parecen olvidar que los libros pueden contener lenguajes diferentes a la literatura.
Para RevistaBlast, resulta inquietante la exclusión del noveno arte en la convocatoria Reading Colombia, donde, al parecer, se utiliza el manto de la literatura para cubrir manifestaciones artísticas con múltiples lenguajes y dinámicas independientes como las del cómic ¿Acaso el noveno arte no cuenta como una? Pareciera además, que en Colombia, el cómic siguiera sumergido en un mar de categorías y estuviera destinado a ser un aditamento de otra manifestación artística, un subgénero, o peor aún, no se concibe como tal. En ese sentido, si La Cámara Colombiana del Libro incluyera en la convocatoria, categorías como la del cómic, ayudaría que los profesionales y autores que trabajan con historietas en la país tuvieran pistas y mayores instrucciones al momento de difundir una historieta, especialmente en una iniciativa que busca la internacionalización de las producciones editoriales colombianas.
Es una lástima que para instituciones como La Cámara Colombiana del libro, que tiene en sus objetivos el fortalecimiento y crecimiento del mercado, la producción del cómic no exista.