miércoles, noviembre 6, 2024

Algunas historietas colombianas publicadas en 2020

Como lo hemos realizado en años anteriores, presentamos una compilación de historietas publicadas en el año. Esta, como las otras listas que hemos publicado, no es una selección arbitraria de las historietas más destacadas o una lista de lo mejor del año. La selección es más una guía para los lectores habituales de historietas y, para aquellos lectores nacionales y extranjeros que no tienen a la mano un mapa, aunque incompleto, de lo que se ha publicado en Colombia. Vista así, la lista es una referencia, un boletín de información en el que pueden encontrar parte de lo que se ha publicado, con algunos datos y breves reseñas en las que se ha dejado de lado el comentario crítico. Esperamos que, con esta información, ustedes como lectores, si es de su interés, puedan: comprar, leer, evaluar y desde luego, criticar lo acá mencionado.

El material referenciado es sobre todo material que ha estado a nuestro alcance, que hemos adquirido o que está en nuestros archivos. Como se sabe, el acceso y compra de las historietas en Colombia, no es una tarea fácil debido a diversas dificultades como la falta de centralización de lo que se publica y una fracturada circulación, teniendo en cuenta que no existe un canal de distribución que abarque una muestra destacada que incluya: ediciones independientes, iniciativas de colectivos, resultados de becas y estímulos, ediciones alternativas y proyectos de auto-publicación, una centralización que permita además una adecuada disponibilidad, y una posible preservación de las historietas en Colombia. Esto es algo que incide en el sostenimiento económico de los proyectos editoriales; en las muestras que se han realizado en ferias internacionales, las cuales no dan cuenta de gran parte del contenido publicado; en el acceso público para investigadores y académicos, y la posibilidad de que muchas de estas historietas, así como las publicadas en años anteriores, puedan estar en las colecciones de las bibliotecas públicas, bibliotecas universitarias e instituciones educativas públicas y privadas de todo el país.

Por último, no están en la lista algunas historietas que se han publicado de forma digital como: Parques de Medellín, viñetas sobre el Conflicto y Olvido, un proyecto de Tatiana Ríos (Soy Pirata) sobre historias y relatos oscuros sucedidos en espacios públicos de la ciudad, ganador de la Convocatoria de Estímulos Planeación para el Desarrollo Local y Presupuesto Participativo 2020, de la Secretaría de Cultura Ciudadana de Medellín, o el proyecto Transmedia para la circulación digital de contenidos de memoria regional por medio de arte secuencial, un trabajo de Julián Moreno y Javier Peña Ortega, ganador de un estímulo de la Gobernación del Valle del Cauca. 

Follaje; Álvaro Vélez (Truchafrita) Tragaluz Editores. 84 páginas.

¿Qué vendrá luego de un fin del mundo? es una de tantas premisas de esta historieta, en sus páginas se contraponen espacios, silencios y mundos llenos de vestigios y naturalezas que han recobrado su dominio en el paisaje. Enmarcada en la tradición de algunas historietas de Jim Woodring o Francesc Capdevila (Max) este trabajo es una vuelta de tuerca en la obra del dibujante paisa, acá su narración deriva hacia reflexiones y preguntas, a la observación y las pausas entre las viñetas para ensayar sobre el final de algo, sobre la posibilidad de un nuevo comienzo, y con las ideas que gravitan en los incontables finales del mundo que han sucedido a lo largo de la historia y la aventura de la especie humana. 

4 mesas, antología de Narrativa Gráfica 2019; vv. aa. 64 páginas.

En los albores de 2020, surge un producto gráfico de gran valor que acompasa con una tendencia que está teniendo aceptación desde los colectivos narrativos en Colombia, como son las antologías. En esta oportunidad, Henry Diaz y Pablo Guerra, directores del Taller Distrital de Narrativa Gráfica de IDARTES en Bogotá, presentan una selección de 27 historietas monocromáticas con sus respectivos dibujantes, fruto de la vocación por plasmar sensaciones de su entorno real e íntimo a partir del armónico matrimonio entre imagen y escritura. Cada historia está cargada de un alto grado de simbolismo, que solo se descifrarán al desarrollar la empatía necesaria con sus situaciones particulares.

Mapache cómics.

Esta editorial es una de las novedades del año, creada y gestionada por la dibujante Ángela Pérez (Gelatina) en poco tiempo ha publicado dos antología de chicas comiqueras, Cómica 1 y 2, en las aparecen una variada selección de estilos y trabajos de dibujantes mujeres como: Ana Guarín, FadeLasu, Ana Fino, Maketine, Maritza Bacca, Noir Yaguara, Silvana María, Carolina Pineda Cadavid, María Leubro entre otras. Y Marchito una historieta de extraños enfrentamientos de Julián Reptil. Esta editorial se ha ido transformando en un laboratorio de edición y de posibilidades para los creadores de historietas en Colombia.

Mili y Quesito van al mar, Raeioul y Lucía Orozco. Planeta de libros Colombia. 47 páginas.

Esta es una de las historietas infantiles publicadas en el año por Planeta cómic Colombia, aquí, el viaje al mar es una posibilidad de encuentro con una ecosistema de divertidos personajes, pero también de descubrimientos y preguntas sobre el turismo masivo. En esta historieta silente, presentada en un formato amplio que incluye detalles y una guía para la lectura para lectores en formación, Raúl Orozco (Raeioul) acompaña con sus frescas representaciones la mirada de su hija, salpicándola de pequeñas dosis de humor, mucha imaginación y una paleta de colores vivos para retratar un viaje imperdible. 

Isabel, Jorge Lewis. Tyto Alba Editores. Fanzine ganador de la beca para proyectos independientes en Artes plásticas, IDARTES. 40 páginas.

A través del cuerpo de una mujer, Isabel, el dibujante Jorge Lewis va perfilando un retrato marginado de la ciudad de Bogotá. Mientras ella camina por sus calles y habita sus lugares, la ciudad y sus habitantes van emergiendo, entre bajos fondos, ruido y cemento. Isabel es así la ciudad misma, que se pliega entre sus formas, líneas, fotografías y otros recursos gráficos. Lewis de esta forma logra crear una narración gráfica que representa una ciudad delirante, vulnerable y precaria, en la que muchos cuerpos tratan de sobrevivir. 

Liborina, Luis Echavarría Uribe, Planeta de libros Colombia. 152 páginas. 

En esta historieta narrada con un excepcional uso del color y un agradable dibujo, el dibujante Luis Echavarría nos sumerge en una Colombia de un futuro cercano, a mediados de 2040, donde tres jóvenes se internan en las montañas en busca de un pueblo fantasma que está oculto en medio de una reserva natural. Progresivamente los protagonistas irán descendiendo una escalera que los conducirá a los infiernos, ahí, en un museo lleno símbolos del conflicto colombiano se encontrarán con una comunidad que practica extraños rituales, y está ansiosa de sangre nueva para prolongar la especie.

Diálogos y Paisajes, Fotografía y cómic experimental y humor rancio, Alex Cuervo. Armadillo Sangrante. 60 páginas.

Con ciertas resonancias a La Grieta de Carlos Spottorno y Guillermo Abril esta antología de paisajes y fragmentos de algunos pueblos de Antioquia, barrios y calles de Medellín y Bello, son un ejercicio narrativo y experimental que transita en el lenguaje de la historieta, a la vez que algunos chistes sin mayor fortuna se superponen a las imágenes y las capturas de los momentos. Voces que aparecen entre las montañas, silencios en los vestigios, pedazos de casas y otras imágenes configuran estas conversaciones fantasmásticas entre el paisaje despojado de la belleza superficial de las postales oficiales y el recuerdo de un mundo que se ha transformado.  

Recetario de sabores lejanos, vv. aa. Cohete cómics. 144 páginas.

Esta historieta documental no solo es un mapa de sabores, es también la representación viva de los territorios y las amenazas a su supervivencia por la avanzada de los monocultivos, la ganadería extensiva, los ríos contaminados, la minería ilegal y otra lista de problemas engendrados por el capitalismo extractivo. Ocho investigaciones académicas e igual número de dibujantes representan los testimonios, las formas, trazos y colores de esta constelación de sabores, que en su conjunto son un documento donde la diversidad y las alternativas están en el centro de la conversación. 

Cazucá, Oscar Pantoja y Flor Capella. Rey Naranjo Editores. 40 páginas.

 En esta historieta silenciosa mediante solo el recurso de la imagen y en medio de radiantes y vivos colores, se ocupa de contarnos las peripecias de su niña protagonista por conseguir el agua que reparte un camión cisterna en territorios apartados y marginados de Bogotá. En la historieta se tratan de manera amable temas sobre comunidades que sobreviven en medio de toda clase de dificultades. La esperanza ante la adversidad es lo más importante al final de su lectura. 

 La gravedad y otras sustancias, Daniel Liévano. Casa Tinta. 196 páginas.

Uno de los ilustradores colombianos más relevantes, como Daniel Liévano, muestra de nuevo su faceta trascendental con esta historia enmarcada por signos y vacíos prolongados entre tonalidades superpuestas que dan la sensación de levitar a través de conceptos, en apariencia, sencillos de discernir cómo felicidad, recuerdos, realidad, sueños y, por supuesto, gravedad. Esta publicación invita a una introspección desde lo puramente gráfico, en donde las palabras actúan como complemento de aquello que solo se puede resolver en el plano de la percepción. El lector no permanecerá indiferente ante esta exposición simbólica del sentido de la vida, asimilándola incluso, como una revelación. 

Delirantes, Olga Acosta, Electrobudista y John Naranjo. Rey Naranjo Editores. 68 páginas.

Reconstruir, aunque sea un fragmento de la intrincada historia de Colombia, no es tarea fácil, pero más meritorio resulta cuando se logra recrear en versión gráfica. En esta historieta, dos célebres aventureros viajan a Europa con la obsesión por vender lo que queda del patrimonio artístico familiar para tratar de salvar una importante capilla colonial destruida por un terremoto, pero que posee un gran significado generacional. Con una dosis de humor irónico y un dibujo dinámico, se emprende una mirada fugaz hacia la Bogotá del siglo XVII con estos personajes y sus intrigas de por medio.

Labio de liebre, Fabio Rubiano y Pipex. Planeta de libros Colombia. 112 páginas

La celebrada obra de teatro Labio de liebre obra escrita y dirigida por Fabio Rubiano es adaptada a historieta, en un intento por ampliar la narración original. Con representaciones de trazos fuertes y líneas que expresan las pesadillas de la violencia, los dibujos de cuerpos sin forma aparecen y desaparecen a través de las páginas pasadas por colores vibrantes y formas irregulares. En esta versión, como pasa con la idea original, se va intercalando las voces anuladas por la violencia en un presente plagado de fantasmas y culpas, al tiempo, que el miedo y los espacios que ocupan víctimas y victimarios emergen entre las viñetas.  

El Cuy Jacobo y el tesoro de Quillacinga, Iván Benavides. Norma ediciones (Reedición). 56 páginas.

En este 2020, vio la luz una nueva edición de esta entrañable historieta a cargo de Editorial Norma. Esta versión no registra cambios determinantes en referencia a la publicación original impresa, exceptuando quizá, un mayor impacto en el retoque de las tonalidades. La narración conserva el espíritu académico de su creador Iván Benavides en esta aventura en la búsqueda por un tesoro ancestral en pleno siglo XIX en territorio de los Quillacingas, en el departamento de Nariño al sur de Colombia y que sirve de pretexto para conservar parte de la memoria nacional a modo de didáctico material de consulta; adobado con sorprendentes pruebas de valor y lealtad durante esta arriesgada travesía. 

Kaópolis, Mario Mendoza, Dibujos, Keko Olano, Gabriel Pedroza y Heidi Muskus. Planeta de libros Colombia. 144 páginas.

Esta historieta es el inicio de la saga MYSTERION, una narración recreada en medio de un ambiente distópico y con evidentes referencias a clásicos del cine de Ciencia Ficción como Blade Runner, esta obra nos ofrece las imágenes de una post- Bogotá trabajada con retoques digitales hasta la saciedad. En esta narración asistimos al nacimiento de Issa, un Mesías futurista y su camino hasta hacerse hombre santo y revolucionario en oposición a una élite corrupta. Editada en un formato cercano a los cómics europeos, Kaópolis es un producto que hace alarde de una peculiar sofisticación y que está diseñado, sobre todo, para los fanáticos del escritor. 

Pogo de manos es de villanos, Luis Tobon (Luto). Estímulo para publicaciones artísticas, publicaciones de cómic, Santiago de Cali. 63 páginas.

El segundo libro del dibujante caleño es una nueva antología de sus historietas, en esta ocasión, con el estridente título Pogo de manos es de villanos presenta una selección de historias de Carefukyou, personaje emblema de sus narraciones gráficas. Punk, Rock, suciedades, sexo, escenas desagradables, personajes deformes, ataques nazis, dramas amorosos sin mucha fortuna, son algunos de los elementos que encontramos en este ecosistema de situaciones retorcidas que funcionan como un puñetazo político contra la corrección y las buenas maneras.

Relatos desde la incertidumbre, vv. aa. Laboratorio de Historietas intangibles y Capibara Libros Dibujados. 83 páginas.

Esta compilación de doce relatos es una de las tantas muestras de los trabajos de historietas en la ciudad de Pereira, cada pieza no solo es una exposición de estilo y habilidad narrativa, es una forma de ver y de narrar en la que estas autoras cuentan historias gráficas emparentadas con sus lecturas y tradiciones de las más diversas formas y colores.  En esta edición, a pesar de que la sintonía es una, las formas de representación atraviesan muchos lugares, así encontramos la mirada poética de Valentina López, Nelson Zuluaga y Yennifer G Ballesteros, la reflexión política de Valentina Aguirre sobre las violencias contra las mujeres y la habilidad gráfica de Sergio Palacio, entre otros trabajos. 

Oculto, Ángela Pérez (Gelatina). Proyecto ganador de los estímulos fortalecimiento de la cadena valor autor-editor. Mapache cómics. 95 páginas.

A medida que Camila, una joven dibujante de historietas va encontrando salidas a su bloqueo creativo, el horror se va materializando en su mundo real. Con la ciudad de Medellín como escenario de esta historieta, el terror y lo político se funden para exponer unos de los tantos peligros que existen en la ciudad: la desaparición forzada o desaparición involuntaria. Oculto, así, parte de uno de los miedos actuales para darle forma gráfica a lo desconocido, mientras lo sobrenatural, la amistad, la creación y el amor son vías alternas al horror cotidiano.

Días de cuarentena, Álvaro Vélez (Truchafrita). Editorial Robot. 63 páginas.

Durante los días de encierro algunos dibujantes empezaron de dejar registro gráfico de la pandemia, uno de ellos fue Álvaro Vélez, quien en una serie de narraciones gráficas creó una versión de su cuarentena, de lo que tal vez pasó y sucedió en su mundo durante esos primeros meses del encierro. Conversaciones en compañía de su gran amigo Chimpandolofo, reflexiones sobre el miedo a la muerte, monólogos extensos y charlas imaginarias es lo que sucede en su hogar, mientras el dibujante pasaba unos días muy felices. En estas historietas su intimidad sirve de representación, memoria y crónica de lo que fue y es la Pandemia. 

La fuerza de la tierra. Reconocimiento de los impactos a las Poblaciones campesinas en el marco del conflicto armado colombiano. Comisión de la Verdad y Agencia de pedagogía Click. 47 páginas. 

Esta es otra de las historietas que La Comisión de la Verdad ha publicado, en conjunto con la agencia de pedagogía Click. En esta corta narración como la historieta Sin descanso hasta encontrarlos, se representan testimonios de los procesos de reconocimiento llamados: Encuentros por la Verdad. En La fuerza de la tierra se narran los múltiples peligros y desafíos a los que están expuestos los campesinos en Colombia, como el abandono estatal, los desplazamientos, la concentración de tierras, y los impactos en su cultura derivados de conflicto armado, el narcotráfico y la agroindustria entre otros.


Transparentes. Historias del exilio colombiano, Javier de Isusi. Astiberri ediciones y Comisión de la Verdad. 136 páginas.

Dibujado por Javier de Isusi, ganador del premio nacional de cómic de España en 2020, esta historieta documental retrata experiencia del exilio de ciudadanos colombianos, un hecho invisibilizado e  inexistente en la ley colombiana, que reconoce otros delitos como el desplazamiento forzado u otras violaciones de los Derechos Humanos, pero no el exilio. Partiendo de testimonios recopilados por la Comisión de la Verdad, el exilio en esta serie de historias es representado como un problema estructural, independiente de los motivos o los grupos armados que causaron el destierro.

Sueños Pictóricos, Miguel Vallejo Rodríguez (Gusanillo). Historietas Carajo. 56 páginas.

En Sueños Pictóricos el historietista Gusanillo nos involucra, con un trazo de una gran soltura y desenfado, en cinco historias que son, como su nombre lo indica, un homenaje a lo onírico, al mundo de los sueños y las posibilidades de jugar con las viñetas y el asombro. En estas páginas aparecen: peces que hablan, gigantescos luchadores atravesados por problemas cotidianos y hasta interviene un demonio en la vida solitaria de un viejo dibujante de cómics para anunciarle que ya ha llegado a su última página. Estos Sueños Pictóricos, sin grandes pretensiones, se confabulan entre sí para sacarnos una sonrisa en medio de tiempos adversos con la única excusa de mover un poco el tablero de ajedrez, haciéndonos pasar un buen rato.

Shortie, Diego Shaken. 24 páginas.

Desde hace un tiempo Diego Shaken ha estado dibujando tiras cómicas, cultivando uno de los géneros de historietas que requiere alta precisión y conocimiento del lenguaje. En Shortie recopila algunas de ellas, en una bella edición impresa en el Taller Colmillo. En la antología, Shaken echa mano de recursos mínimos pero a su vez efectivos para narrar y crear juegos en las viñetas, y mostrar cómo en la ausencia de palabras, y con la repetición del color, en este caso el amarillo, se crean variaciones narrativas e ilusiones entre las secuencias. Sus tiras son una invitación para los lectores de lo mínimo, pero también para los creadores que pueden encontrar modos de narrar contrarios a la ambición de las historietas largas. 

Mazamorry Magazine, Volumen 5. Carlos Andrés Martínez (Casetera). 40 páginas.

Este popular fanzine de humor y sátira llegó este año al volumen 5. En esta nueva presentación, con una compilación de tiras entre los días de encierro y la pandemia sus personajes se enfrentan a variados dramas y situaciones incómodas. El nuevo volumen presenta un nuevo formato que permite una mejor visualización de la retícula de cuatro viñetas. Como es costumbre, las dosis de humor recrean dramas en pareja, situaciones  imaginarias con reencauchados programas de televisión y cine, encuentros con personajes imaginarios y extrañas situaciones cotidianas.

No entres al bosque de noche, Luis Silva, Carlos Ardila y Ninfa Pérez. Panamericana Editorial y Aluna Estudios. 58 páginas.

En esta historieta de corte didáctico se recrean las aventuras de Santiago, un joven que viaja a Santa Lucía, el pueblo donde nació su mamá, alejándose de las rutinas de la ciudad y desconectándose  del mundo virtual. En el pueblo, en una noche de rumba, de la mano de Josefina se adentra en un bosque que es el hogar de particulares seres donde encontrará  respuestas a extrañas desapariciones. En esta historieta, mitos y leyendas de la tradición oral aparecen entre las viñetas, a la vez que la aventura fantástica es una manera de recordar el origen de algunas tradiciones y ciertos horrores.


Antología colectiva de historietas del grupo de trabajo La Chimenea, vv. aa. 106 páginas.

En esta nueva antología de historias dibujadas del grupo del trabajo La Chimenea, el edificio San Condominio es el escenario de una colección de representaciones gráficas sobre el horror, lo extraño, los deseos, la soledad, la desesperación, los miedos y otras pulsiones que cobran formas en los cuartos del edificio. Así, cada puerta, y cada apartamento es un teatro de pesadillas interiores, en los que el habitar bajo llave no es siempre una manera de estar seguros, porque en las ficciones inmobiliarias como las que imaginó J. G Ballard, el edificio moderno es un microcosmos monstruoso de la sociedad.


El miembro fantasma, Luis Echavarría. 34 páginas.

Esta nueva historieta del dibujante Luis Echavarría, la No 1 de Rayar, amplía, a otros límites, muchas de sus obsesiones creativas; las pulsiones sexuales, los ambientes extraños en medio de una aparente realidad, donde el lector siempre termina viendo lo que quiere ver. Acá la mirada de un voyerista es a la vez su tragedia y salvación, eso es lo que vemos y leemos, de principio a fin, un hombre que observa desde la portada hasta que su cosmoenergía sucia materializa los fantasmas y los deseos que le dan sentido a su vida. 

Tres picas: La mujer de las cerillas, Cables y Metaviñeta, Estefanía Henao. Proyecto ganador de la Convocatoria de Estímulos 2020, unidos por la cultura, Gobernación de Antioquia. Modalidad: Así es la vuelta.

En este conjunto de fanzines la reflexión por la forma y contenido es uno de los ejes centrales de esta propuesta. En cada uno, las ideas se cruzan en estos ejercicios narrativos para trazar posibilidades textuales y gráficas. En Cables, un poema de Luis Vidales es el punto de partida donde se superponen personajes y tramas, en Metaviñeta conceptos narrativos y gráficos son usados para exponer algunos elementos que habitan en el lenguaje de la historieta, en su lectura y creación, y en La mujer de las cerillas, una caja de fósforos se transforma en una desplegable narración continua.

Lecturas ligeras, cómics y pequeñas tragedias, Libardo Restrepo (Liba). Ganador de la Convocatoria por las artes y la cultura Unidos por la vida 2020, Alcaldía de Cali. 107 páginas.  

Esta compilación de tiras e historias cortas es una de las novedades más destacadas de la historieta en Colombia. Una serie de monólogos inútiles aparecen al inicio mezclando referencias literarias y musicales, filtradas por el humor y la ironía como antídoto al aburrimiento y al sinsentido, seguidas por historietas de héroes y musculosos malogrados, el hastío y el miedo de salir a la calle y enfrentar todo tipo de peligros y personajes grotescos. Tanto en las historias a colores como las dibujadas a una sola tinta, son muestra no solo de talento sino de la lectura atenta a la tradición.

 

*Como advertimos al inicio de esta publicación, esta lista ha sido creada con el material que ha estado a nuestro alance. Si usted como lector o dibujante de historietas conoce otras publicaciones, escribanos en los comentarios o a blastrevista@gmail.com.

Blast
Blast
Revista Blast es un medio digital que trabaja en la divulgación y crítica del cómic en Latinoamérica. Nuestro trabajo es promover y explorar las formas narrativas del noveno arte.

Dejar un comentario

Por favor escribe tu comentario
Por favor ingrese su nombre aquí

Leer artículos similares...